Álex Padilla pensó cambiarse al baloncesto un año antes de fichar por el Athletic: "Un amigo se chivó"

El rocambolesco inicio de temporada de la portería del Athletic Club concedió oportunidades a Álex Padilla. A sus 21 años puede decir que ya ha defendido los tres palos rojiblancos en cinco encuentros de LALIGA EA SPORTS e incluso que ha recibido la llamada de la absoluta de México. No obstante, el inminente regreso de Unai Simón cambiará su presente, hecho que ha generado un debate interno en la dirección deportiva rojiblanca.

Una cesión en el fútbol profesional es vista con buenos ojos en el Athletic. El filial se le antoja pequeño a Álex Padilla y podría emular a otros cachorros que finalmente regresaron para consolidarse en el primer equipo.

Pase lo que pase, el de Zarautz no olvidará este inicio de temporada en el fútbol profesional, aunque hasta hace no mucho, el portero dudó seriamente cambiarse a otro deporte en el que también podía usar las manos: el baloncesto.

Álex Padilla casi se va al baloncesto antes de llamarle el Athletic

El joven portero de los leones ha concedido una extensa entrevista a DOTB en la que habla de sus raíces y en la que desgrana su camino hasta llegar a la élite nacional. Padilla reconoce que sus primeras experiencias en el deporte rey no le encandilaron y que su paso por Estados Unidos le enganchó al baloncesto: "Empiezo a jugar en el cole en Zarautz. En EEUU estuve entrenando baloncesto y tenía ese tirón. Cuando llegué hacía más campus de baloncesto que fútbol. De hecho, me ponía de portero porque a baloncesto era bueno y de portero... pues con las manos también. Mis amigos me convencieron de hacer las pruebas en el Zarautz y empecé en el primer equipo de cadete".

Los amigos del portero le convencieron para jugar por primera vez en un equipo de fútbol y también fueron capitales para que no tirase la toalla. Álex Padilla, con una divertida anécdota, confiesa que meditó dejar el fútbol por el baloncesto un año antes de la llamada del Athletic Club: "Era una generación muy buena y ya me empecé a aburrir, me tiraba el baloncesto. Yo le decía a mis padres que no disfrutaba y quería irme al baloncesto. Un amigo mío se chivó a la directiva y les avisó de que me quería ir. Me dijeron que me quedase y que jugase con el Juvenil Nacional siendo Cadete. Justo jugamos contra Nico Williams. Esa temporada, con quince años, jugué todo y muy bien. Y después de esa temporada llega el Athletic, y sin pensármelo, a darle con todo".