En las últimas horas se han hecho virales las imágenes de un grupo de aficionados de la Real Sociedad en Estados Unidos disfrutando (en la medida de lo posible) del derbi vasco ante el Athletic Club. Estos vídeos de vascos vienen directamente desde Boise, una ciudad en el estado de Idaho, al centro-oeste del país. Y es que, por si no lo sabías, en este estado hay varias ciudades con gran cantidad de personas de origen vasco. ¿A qué se debe esta circunstancia? Te lo contamos.
A mediados del siglo XIX, un grupo de vascos llegó a Idaho en plena fiebre del oro, buscando pegar el pelotazo y hacerse ricos. Conforme se fue aflojando esa etapa, estos euskaldunes se acabaron asentando en la zona, trabajando como pastores en ranchos y granjas de ovejas y también de cabras. Esto provocó un 'efecto llamada' propiciando la llegada de muchos otros vascos a la zona. Esta afluencia de migrantes del País Vasco se prolongó durante más de 100 años, llegando hasta prácticamente los años 90. Se estima que en torno a 15.000 ciudadanos del estado de Idaho son de origen vasco. Aún más si miramos el linaje más allá de los apellidos.
No por nada existen varios puntos emblemáticos de la cultura vasca en Boise, tales como la Casa Cyrus Jacobs/Uberuaga, el Basque Museum & Cultural Center o el Mercado Vasco (Basque Market). También puedes tomarte tus kalimotxos en el Bar Gernika, uno de los más populares de la ciudad. Por si fuera poco, la ciudad también tiene una Euskal Etxea, una ikastola y un frontón. Ahí es nada.
El pastoreo en Idaho, que tiene a los euskaldun como principales referentes, pasó a formar parte del folklore, la cultura y las tradiciones del lugar. Tanto es así que ha llegado a tener su propia fiesta popular: el festival Trailing of the Ship. Este tradicional desfile baja de los campos a la ciudad los grandes rebaños de los pastores, con un desfile en toda regla antes de que los granjeros lleven de vuelta a sus ganados a sus ranchos cerrados para pasar el frío invierno.
Esta feria agrícola se ha convertido en todo un reclamo turístico. Tanto es así que se estima que en torno a 25.000 vascos, además de los que ya viven allí, acuden a las ciudades del estado de Idaho (entre ellas, Boise) para celebrar esta festividad.
Teniendo en cuenta que la emigración de vascos hacia Idaho se ha prolongado hasta hace tan relativamente poco, es normal que existan aficionados al fútbol en Boise. No en vano, el Athletic Club siempre fue un equipo ganador desde prácticamente su fundación, teniendo épocas muy buenas como las de los años 30, siendo el primer equipo en ganar dos ligas consecutivas. Por la parte de la Real, es cierto que sus éxitos son más recientes, especialmente con las dos ligas de los años 80. No obstante, la pasión por el fútbol va mucho más allá de los títulos.
Eso sí, para ser sinceros, hay que reconocer que la afluencia de aficionados del Athletic Club es mayor que de la Real Sociedad en Estados Unidos. No podemos asegurar que estos fans puedan entrar en la filosofía de fichajes del Athletic, aunque, con la cantidad de sangre vasca que corre por Boise, no nos extrañaría. Sea como fuere, lo cierto es que la primera peña oficial athleticzale se fundó en Miami en 1998. Desde entonces han surgido otras cinco, siendo la Peña Boiseko Athletic Club la tercera de ellas, fundada en 2015. También hay en Alabama, Nueva York, Seattle y California para hacer un total de seis.
Por su parte, la Real Sociedad acaba de inaugurar en Boise su primera peña: la Txuriurdin Amerikanuak. Allí cuentan con un lugar para ver los partidos del equipo. Hace unos días, Xabi Prieto y Zuhaitz Gurrutxaga acudieron en viaje institucional a la peña txuri urdin para oficializar su fundación.
Así las cosas, el derbi vasco en Boise se vivió con rivalidad, pero también con hermandad. No en vano, txuri urdines o zurigorris, todos vienen, en el fondo, de la misma patria: Euskadi. Y cuando hay más de 8.000 kilómetros de distancia entre tu tierra, la de tus padres, tus abuelos, bisabuelos... todos los que te saludan con un 'kaixo' son tus hermanos, lleven el color que lleven en su camiseta. Así las cosas, se pudo ver a un reducido grupo de aficionados del Athletic Club viendo el derbi al fondo del 'WatchParty' celebrado por la peña de la Real Sociedad. Sin duda, una preciosa historia que trasciende los resultados por el amor a unas raíces, las vascas, que están por encima de todo.