El secreto del Athletic Club está en la unión del grupo. Ernesto Valverde ha construido un equipo de postín con muchas variantes que aúna en su vestuario a pesos pesados con jóvenes que llegan pisando fuerte. Uno de las últimos talentos salidos de Lezama es Mikel Jauregizar. A sus 21 años, el centrocampista está contando con muchas oportunidades en el presente curso.
El de Bermeo, campeón de la Copa del Rey, ha participado esta temporada en doce encuentros de LALIGA EA SPORTS y dos de UEFA Europa League habiendo logrado un gol. Su buen hacer sobre el terreno de juego está permitiéndole hacerse un hueco en un centro del campo tan experto como el rojiblanco. Sin embargo, Jauregizar mantiene los pies en el suelo y no olvida sus raíces.
En una entrevista concedida al Diario AS, el centrocampista muestra su lado personal. Allí, Mikel Jauregizar reconoce que jugar con Óscar de Marcos, al que idolatraba de pequeño, le hace especial ilusión: "Tenía cromos de él cuando era pequeño y una camiseta suya. Joder, ahora conocerle más en persona y tenerle de compañero, imagínate lo especial que es para mí".
Centrado en el fútbol, pero sin dejar de lado los estudios. El jugador del Athletic afirma seguir formándose: "Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Lo tengo claro, en la familia todos los días me están diciendo a ver qué tal la universidad, que tengo que seguir ahí, que no se pueden descuidar los estudios y ya estoy en cuarto. A ver si lo termino".
Por último, Jauregizar ensalzó a su cuadrilla. El mediocentro reconoce que sus amigos del pueblo, al igual que los de Unai Gómez, han influido mucho en su salto a la élite: "Ellos nos han ayudado a llegar hasta aquí. El éxito también es parte de ellos, que nos han animado en momentos difíciles o no tan fáciles. Se lo debemos también a ellos".