Me gusta este Athletic 'vengativo', que no perdona

El 22 de abril de 2012, en plena orgía europea, Sarita Estévez, 'Marathon', se confesaba en AS: "En Bilbao nunca vimos un Athletic Club que jugase mejor que el de Marcelo Bielsa". Y mira que, a sus 99 años, ha visto Sara jugar a los leones de San Mamés. "En Old Trafford me froté los ojos y pensé: no quiero que se acabe nunca este sueño"...

Sabe que, a no mucho tardar, a su casa llegará un sobre violeta haciéndola saber que lo más hermoso de 'su Athletic' habrá de costarle la vida. No le pesará. Que le quiten lo vivido. Ahora que lleva unos años desmarcada de sus análisis en El Correo, quiero ser de ella sus ojos, su memoria, y la pluma con la que escribir aquellas crónicas en el programa 'Stadium' parapetada tras el heterónimo 'Marathon'...

Este Athletic es distinto al de las dos etapas anteriores de Ernesto Valverde al frente del mejor equipo del mundo. 

Como si los registros de 'Txingurri' hubieran mutado al ser consciente del talento que Lezama y un aporte exterior ha puesto a su disposición. En El Sadar, un estadio que pugna con el Reale Arena por convertirse en el feudo donde más odio se derrocha a los leones bilbaínos, el Athletic nos ha dicho a las claras de qué va su apuesta en este curso 2024 - 2025. Su credo. Su fe. Su doctrina.

Autorizado por Quintero, los de la Plaza del Castillo le dieron una bofetada en la cara al Athletic...

Lejos de poner la otra mejilla, se lanzó a degüello contra su agresor hasta golpearle con una saña elegante. Guruzeta, marcando ya los tiempos antes de que Iñaki Williams le pusiera un balón bien tocado en su testa inteligente.

Una igualada en el marcador que, tras el ilegal tanto recibido, nos advertía de que "seguimos en la lucha porque tenemos que ser más fuertes que todo dolor y todo sufrimiento".

Un Athletic potente, poderoso. Capaz de compartir su ímpetu físico con un juego combinatorio delicioso. El que  no se achanta. El que se crece. Inmisericorde. Porque, al no ofrecer la otra mejilla, nos está anticipando su crueldad. "Ojo por ojo, diente por diente".

Me gusta este Athletic 'vengativo'. Cuando Alex Berenguer ejecutó a Osasuna, y, por ende, a esa grada que comete 'delitos de odio' contra los leones navarros, sangre de su sangre, me vino a la memoria la teoría del gurú pacifista. Doctrina con la que no comulgo.

Porque este Athletic de Valverde, Sarita, aunque "no juegue mejor que el de Bielsa", tiene mucho fútbol. Y cuando el rival aprieta, como Jesús Areso lo hizo castigando la banda de Yuri ante la pasividad de Nico Williams, se convierte en "machete entre la zafra", bala feroz al centro de combate".

Aupado entre los grandes de la tabla. De continuar con su actitud, fútbol brillante y agresivo, el Athletic, por aquello del "ojo por ojo y diente por diente", podría ser el causante de que los futbolistas de los equipos a los que se enfrenta se convirtieran en seres ciegos y desdentados. Este Athletic juega muy bien, Sarita. Me froto los ojos por ti y pienso: "no quiero que se acabe nunca este sueño".

• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista