El Athletic Club dominó al Viktoria Plzen en su partido de la última jornada de la fase de grupos de la Europa League en un encuentro marcado por la polémica previa con la Herri Harmaila. La grada de San Mamés finalmente apoyó a los suyos aunque también hubo tiempo para los silbidos al portero rival, Martin Jedlicka, y al colegiado Matej Jug.
La afición athleticzale no perdonó al meta checo por el saludo nazi que realizó tras el encuentro de su equipo ante la Real Sociedad en esta misma liguilla. De ahí que le silbasen cada vez que tocaba la pelota en el choque de este jueves en competición europea.
Martin Jedlicka realizó el saludo nazi dirigido al capitán de la Real Sociedad, Mikel Oyarzabal, tras el encuentro entre ambos equipos en esta Europa League. Los aficionados del Athletic Club recordaron este momento durante los días previos al envite de este jueves en San Mamés y no se lo perdonaron.
Además, los silbidos de la grada del estadio bilbaíno también se centraron en el colegiado, Matej Jug, ante la inacción de este mientras atendían a un aficionado. Un seguidor del Athletic sufrió un problema de salud que necesitó de la atención de los servicios médicos pero el esloveno decidió que el encuentro siguiera su curso y no quiso pararlo.
Una circunstancia que contrasta con lo que sucede en el fútbol español, donde los árbitros suelen parar los partidos rápidamente para que las personas que sufran algún tipo de indisposición puedan ser atendidas con rapidez. Sin ir más lejos, la pasada temporada, el Granada-Athletic se paró por un problema de un fan nazarí que terminaría falleciendo y el encuentro se terminó suspendiendo y aplazando para una fecha posterior.