Alessio Cerci se ha convertido en un fichaje inesperado del Atlético de Madrid. El futbolista transalpino volvió a disfrutar de minutos en LaLiga Santander y quiere seguir sumando con el conjunto colchonero a pesar de que parte de la afición atlética se toma a broma sus apariciones.
No cabe duda de que Alessio Cerci ha defraudado con el Atlético de Madrid. Llegó al Calderón con la vitola de ser uno de los jugadores más determinantes de la Serie A con el Torino y el club colchonero apostó fuerte por él abonando más de 10 millones de euros para hacerse con sus servicios.
Llegó pasado de peso y tras contar con minutos y desaprovecharlos en sus primeras apariciones como rojiblanco, una salida en forma de cesión a su país fue el método que el Atlético pensó como más adecuado para reactivar al futbolista.
No funcionó y de nuevo este verano, con las graves lesiones que también han influido en su rendimiento durante los últimos años de su carrera, Simeone se encontró de nuevo con Cerci, pero algo ha cambiado en él.
Según MARCA, su reciente paternidad ha hecho que el futbolista romano de 29 años, haya cambiado por completo su actitud y haya convencido a Simeone, que le dio una oportunidad el pasado sábado ante Osasuna en el Vicente Calderón.
Su calidad técnica está fuera de toda duda, pero como rojiblanco todavía no ha sabido demostrar porque la dirección deportiva colchonera apostó por él. Buena parte de culpa han tenido desde entonces las continuas lesiones que lo han golpeado, pero también ha influido su actitud, que lo ha llevado al completo ostracismo, pero cuyo cambio ahora le ha devuelto la sonrisa.