El futbolista italiano Alessio Cerci ha rescindido este viernes el contrato que le unía al Atlético de Madrid, al que le restaba un año de duración, después de no contar para el Cholo Simeone.
Según AS, el futbolista ya es libre para negociar alguna de las ofertas que tiene sobre la mesa, de Bolonia, Crotone y la más importante, por parte del Olympiacos griego. Cerci pone fin así a tres años en el conjunto rojiblanco en los que ha estado prácticamente inédito.
El extremo transalpino llegó en verano de 2014 procedente del Torino, después de una campaña en la que se había convertido en uno de los mejores jugadores de banda del Calcio, formando una sociedad implacable con Ciro Immobile. En el 'Toro' anotó 13 goles esa última temporada, lo que le valió un millonario traspaso al Manzanares de 14 millones.
Su baja forma y desgana le llevó a completar apenas nueve partidos en la primera media temporada en el club, con un solo partido de titular. Anotó un gol, intrascendente, en la goleada en Champions frente al Malmo. Ese enero salió como cedido al Milan y se pudieron ver detalles del antiguo Cerci, pero sus problemas de rodilla le evitaron triunfar en el siguiente año y volvió al Atlético sin poder encontrar destino en la Serie A.
En toda la última campaña, Cerci sólo ha disputado 46 minutos divididos en dos encuentros, uno de Copa ante el Guijuelo y otro de Liga ante el Osasuna. Para la posterioridad quedan dos anécdotas de este año: cuando iba a salir en el derbi ante el Real Madrid y el gol de Griezmann le mandó de nuevo al banquillo, y cuando todo el Calderón pidió que Cerci tirara las penas máximas pitadas ante los navarros mientras estaba sobre el campo.