Antoine Griezmann fue el claro protagonista de la final de la Europa League que el Atlético de Madrid conquistó el pasado miércoles en Lyon tras vencer por 3-0 al Olympique de Marsella.
El galo anotó un trascendental doblete y los rumores que apuntan a que su futuro estará lejos del Metropolitano también fueron protagonistas tras el choque.
A parte de la afición colchonera no le ha gustado la actitud que ha tenido el de Macon al respecto y así se lo hizo saber este mismo domingo cuando ingresó en el campo con una pitada que poco después, gracias a la intermediación de Gabi y Godín, que acudieron a hablar con la grada para que apoyara a su compañero, se tornaron en una ovación. Gesto de capitanes de dos de los futbolistas más queridos por la hinchada rojiblanca.