El destino de Griezmann está lleno de vaivenes. Antes del partido ante el Éibar, el francés parecía tener decidido su continuidad en la entidad, pero lo silbidos del Metropolitano le pueden hacer cambiar de decisión, según informa Marca en su edición de este lunes. El atacante del conjunto colchonero se marchó dolido tras la respuesta del público en el último encuentro liguero.
Griezmann sigue sin tener claro qué camiseta vestirá la próxima temporada. Todos claman para que continúe vistiendo la guayabera del Atlético, pero los últimos sucesos pueden hacerle cambiar su decisión. Y es que el galo se marchó cabizbajo del último encuentro liguero ante el Éibar tras la respuesta del respetable, que lo despidió entre pitos.
Todo ello no sentó nada bien al futbolista que, como informa Marca, comunicó a sus compañeros antes del inicio del encuentro su decisión de continuar en la casa rojiblanca al menos un año más. Ahora todo ha vuelto a dar un giro. La despedida de Fernando Torres del club no iba a ser eclipsada por la decisión de Griezmann, por ello la noticia no se hizo pública el pasado domingo.
Pese a todo, la música de viento del Metropolitano terminó convirtiéndose en una ovación tras el apoyo de Godín y Gabi, que se dirigieron al público para que aplaudiera al francés tras su entrada al terreno de juego.
Los próximos días y el mercado estival vendrán cargados de rumores sobre el futuro de Antoine, pero su cierre de curso no fue el deseado pese a que apenas cuatro días antes el Atlético conquistara un título europeo con un doblete suyo. Ahora le toca al francés mover ficha.