El Atlético de Madrid y el Real Madrid han mantenido este martes una reunión con la UEFA respecto a la final de la Supercopa de Europa, que se disputará en Tallín el próximo 15 de agosto. Cada club apenas recibirá 1.400 entradas y como novedad, la entidad rojiblanca hará variaciones a la hora de repartir sus billetes.
En los últimos años, el Atlético repartía las entradas según el criterio de antigüedad de los socios, pero ahora apostará por consultar en primer lugar cuántos socios estarían interesados en acudir a Tallín, ya que se trata de un viaje complejo que podría generar poca demanda.
El club rojiblanco abrirá un primer plazo para conocer el número de aficionados dispuestos a comprar entradas. En caso de que la demanda sea muy elevada, se regresará nuevamente al criterio de antigüedad, pero si hay poca demanda se estudiará la forma de repartir esas pocas localidades que disponen en la entidad.
En cualquier caso, el Atlético informará a sus aficionados en los próximos días de los modos de proceder respecto a las entradas para la final de la Supercopa. En este caso, conviene recordar que desde el club no fueron capaces de vender las poco más de 11.000 entradas de las que disponían para la final de Lyon y tuvieron que devolver más de 1.200 a la UEFA.