La fortaleza en casa del Atlético sella su billete a octavos
Miguel Ángel Moreno
Madrid, 29 nov .- El Atlético de Madrid selló su billete a los octavos de final de la Liga de Campeones con una victoria por 2-0 ante el Mónaco este miércoles en el estadio Wanda Metropolitano, un regreso al grupo de los dieciséis mejores equipos europeos tras la ausencia del curso pasado, basado en su fortaleza como local.
En una edición de la Champions que tiene como última estación el estadio rojiblanco, la gran final del Wanda Metropolitano del 1 de junio, y tras el batacazo que supuso la eliminación en la fase de grupos el curso pasado -enmendada con el título de la Liga Europa- el Atlético solucionó su pase por la vía rápida: 12 puntos de 15.
De ellos, tres victorias en casa (3-1 al Brujas, 2-0 al Borussia Dortmund y 2-0 al Mónaco) y el triunfo en el Louis II monegasco por 1-2 fueron la vía para acceder a las eliminatorias, con la recuperación del contundente 4-0 recibido el Dortmund incluida, y la posibilidad de ser primero de grupo tras el tropiezo del conjunto alemán en su casa, donde ayer empató 0-0 ante el Brujas.
El Atlético depende de sí mismo para terminar esta fase en la primera posición del Grupo A, algo que logrará si gana en Brujas el 11 de diciembre en la última jornada ante un conjunto belga que no se juega nada, ya que tiene el billete a la Liga Europa como tercero ya asegurado.
Así, el conjunto rojiblanco logra su quinta clasificación a octavos de final de seis ediciones disputadas con el entrenador argentino Diego Pablo Simeone en el banquillo: dos finales (2014 y 2016), una semifinal (2017) y unos cuartos (2015) han sido su balance en la fase eliminatoria.
Y el lunar de la eliminación del curso pasado en la fase de grupos, condenada por los empates (cuatro en seis partidos, dos de ellos ante el Qarabag de Azerbaiyán), una de las cosas que espoleaba al Atlético para asegurar el pase a los octavos cuanto antes.
Una clasificación cimentada por la fortaleza local del Atlético en la Liga de Campeones durante la 'era Simeone'. En este periodo solo dos equipos han sido capaces de batirle en casa en Champions, el Benfica portugués (1-2) en el Vicente Calderón, y el Chelsea inglés en el estreno europeo del Wanda Metropolitano (1-2).
El balance rojiblanco en casa en Champions con Simeone es abrumador: 21 victorias en 29 partidos, seis empates y solo dos derrotas, las ya reseñadas, con un total de 53 goles a favor en su feudo por solo 10 encajados.
En el historial Champions rojiblanco bajo la 'era Simeone' hay triunfos de nivel como local, contra equipos como el Borussia Dortmund (2-0 este año), el Real Madrid (2-1 en la 2016-17, aunque no le valió para pasar a la final), el Bayern (1-0 en las semifinales de la 2015-16 y 1-0 en la fase de grupos siguiente), el Barcelona (1-0 en 2013-14 y 2-0 en la 2015-16, ambas en cuartos), el Juventus (1-0 en los grupos 2014-15) o el Milán (4-1 en octavos 2013-14).
Si hay un jugador determinante en que el Atlético sea casi inexpugnable en su feudo en la Liga de Campeones es, sin duda, el francés Antoine Griezmann, que ha marcado en los tres partidos como local de esta temporada (dos goles al Brujas, uno al Borussia Dortmund y otro al Mónaco), lo hizo en dos de los tres partidos como local del curso pasado (gol al Roma y al Chelsea) y en cuatro de los seis partidos como local de la 2016-17 (dos goles al Rostov, uno al PSV, al Leicester y al Real Madrid), así como en dos partidos locales de la 2015-16 (dos al Galatasaray y dos al Barcelona).
El 'Principito' francés solo ha fallado en su cita con el gol con el Atlético como local en tres encuentros de las últimas tres ediciones de la Champions. Su inspiración es clave para que el equipo encuentre esa fortaleza local que le ha catapultado en Europa.
El Atlético ya está donde quería y donde le exige su presupuesto e historial reciente, en los octavos de final, y tanto los jugadores como Simeone se exigen no pensar en la final del Metropolitano. "Pensamos poco en ello, porque queda muy lejos", dijo Simeone.
Para acabar en 'su' final, el Atlético debe superar los octavos, a los que llega prevenido: en dos de sus cuatro participaciones en esta instancia con Simeone en el banquillo ha tenido que llegar al desempate de los penaltis en casa: contra el Bayer Leverkusen alemán en la 2014-15 (0-0 y victoria 4-2 en los penaltis) y en la siguiente ante el PSV Eindhoven holandés (0-0 y 8-7 en los lanzamientos).