El Juventus, un coloso que domina la Serie A italiana (Primera División) con números que rozan la perfección, será el rival del Atlético Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones, tras el sorteo de este lunes.
Quince victorias y un empate en 16 jornadas ligueras, y un portugués Cristiano Ronaldo siempre decisivo, son la tarjeta de presentación de un Juventus que encara esta temporada con el objetivo de reinar tanto en Italia como en Europa.
Tras rozar la gloria europea en las finales de 2015 y 2017, perdidas contra el Barcelona y el Real Madrid, respectivamente, el conjunto turinés cerró este verano el millonario fichaje de Cristiano para dar, esperan en Turín, el último paso hacia una Copa de Europa que le falta desde 1996.
La llegada del portugués, pagado 112 millones de euros al Real Madrid, aumentó verticalmente las expectativas sobre su rendimiento, y los resultados cosechados hasta este momento han rozado la perfección.
Invicto en la Serie A, el Juventus protagoniza el mejor arranque nunca registrado en el torneo doméstico (46 puntos de 48) e igualó dos rachas históricas: la del Barcelona de 2012-2013 y la del Manchester City del técnico español Pep Guardiola del curso pasado.
El equipo del técnico Massimiliano Allegri suma ya ocho puntos de ventaja sobre el Nápoles, segundo, y recibirá el sábado al Roma en el Allianz Stadium con la posibilidad de firmar el mejor comienzo de año de las grandes ligas europeas.
Al equipo que venía conquistando la Serie A desde hace siete años, el Juventus añadió un Cristiano que ya está perfectamente integrado en la plantilla y que supo adaptarse sin dificultad al distinto ritmo del torneo italiano.
El luso participó en el 49 por ciento de los goles del Juventus este curso y brilla tanto por sus goles tanto por su capacidad de liderar al equipo y de empujar a cada jugador a aportar algo más para el objetivo común.
Participó en todos los partidos ligueros del Juventus y solo se perdió uno en la Liga de Campeones, contra el Young Boys, a causa de una expulsión recibida en Mestalla contra el Valencia en la segunda jornada.
Precisamente el choque contra el conjunto valencianista representó una significativa prueba de fuerza para el cuadro de Allegri, que sin Cristiano desde la media hora por una polémica roja por un contacto con el colombiano Jeison Murillo, consiguió igualmente sumar tres puntos.
Invicto en la Serie A, las únicas derrota sufridas por el Juventus llegaron en la Liga de Campeones, contra el Manchester United en cada y el Young Boys en Suiza, aunque fueron dos reveses que no perjudicaron la primera plaza de los turineses.
Eso sí, el capitán, Giorgio Chiellini, y Allegri, reconocieron recientemente que las distracciones registradas contra el United y el Young Boys tienen que ser un aviso, pues cometerlas en la fase de eliminación directa podría ser fatal.
Sin embargo, a nivel de potencial, el Juventus sale este curso como uno de los máximos favoritos para el triunfo final en una competición que se convirtió en su obsesión y que le obligará a medirse con el Atlético en los octavos, un equipo que tiene la motivación extra de que la final se dispute en el Wanda Metropolitano.
A nivel de plantilla, además de Cristiano, el Juventus cuenta con jugadores de altísimo nivel, que se completan y que ofrecen soluciones tácticas distintas.
La salida del meta Gianluigi Buffon, fichado por el París Saint Germain, ha sido reemplazada de manera brillante por el polaco Wojciech Szczesny mientras que el centro del campo ha sido potenciado con el alemán Emre Can, además del importante crecimiento del uruguayo Rodrigo Bentancur, ya uno de los titulares habituales.
Si el curso pasado el Juventus no contaba con un lateral derecho capaz de marcar la diferencia, este año los turineses se reforzaron con el portugués Joao Cancelo, que demostró en este arranque de campaña ser desequilibrante y tener afinidad con los delanteros.
El lateral luso tuvo que operarse la semana pasada por un problema de menisco, pero se recuperará completamente antes del cruce europeo con el Atlético.