El Atlético de Madrid sumó otro empate en esta Liga, el octavo del curso y el sexto en nueve salidas lejos del Wanda Metropolitano, con contrapuestos puntos de vista: de la racha de Antoine Griezmann y la garantía de Jan Oblak a la distancia con el liderato, la intranscendencia de Thomas Lemar y el peor inicio como visitante en el torneo de la era Diego Simeone:
El Atlético pasa de tres a cinco puntos del liderato de la clasificación del Barcelona, que sí ganó en Getafe. Es el efecto más tangible de su empate en Sevilla. El conjunto rojiblanco no estaba tan lejos de la cima desde la quinta cita del campeonato, cuando también miraba a esa posición a idéntica distancia. Una jornada antes, en la cuarta, observaba al club azulgrana a siete puntos.
Al borde del cierre de la primera vuelta, es una distancia amplia, aunque recortable con todo lo que queda por jugarse: 20 choques. De hecho, el Atlético ya niveló una desventaja más grande, nueve puntos, respecto al mismo adversario en el curso 2015-16, además a toda velocidad, en tres jornadas, de la 31 a la 33.
A la vez, el Atlético mantiene la segunda plaza por segundo capítulo del torneo seguido. Es su mejor puesto en la actual campaña de la Liga. Ahí mantiene los dos puntos de ventaja sobre el Sevilla, segundo, y se le acerca a cuatro el Alavés, ganador frente al Valencia, mientras aleja al Real Madrid en un punto más, a cinco.
El Atlético ha sumado 12 de los 27 puntos posibles en sus primeras nueve salidas de esta temporada de LaLiga Santander; el resultado de sus dos victorias (0-2 en Getafe y 2-3 en Valladolid), sus seis empates (0-0 con el Real Madrid y 1-1 con el Valencia, el Villarreal, el Girona, el Leganés y el Sevilla) y su derrota, el 2-0 en Balaídos contra el Celta de la tercera jornada del campeonato. Solo ha dejado su portería a cero en dos de nueve desplazamientos.
En cada una de las seis campañas completas del técnico al frente del conjunto rojiblanco, sin contar 2011-12, cuando llegó ya mediada la Liga, nunca había presentado tan baja productividad lejos de su estadio a estas alturas del ejercicio. En comparación con el anterior curso, por ejemplo, suma nueve puntos menos: 12 a 21.
También está por debajo de los 22 puntos que logró en sus primeros nueve compromisos como visitante en 2013-14, el año que conquistó su última Liga; los 19 de 2015-16; los 16 de 2014-15 y los 14 de 2016-17 y 2012-13; hasta ahora sus registros más bajos en ese sentido hasta el presente campeonato, que también es el menos goleador (10 tantos) y el tercero más goleado (9) en ese periodo.
De sus últimas 15 salidas en la Liga, las seis últimas de la pasada campaña y las nueve de la actual, el Atlético ganó cuatro.
No hay ninguna duda de la condición determinante del '7' francés, como cada curso desde que juega con el equipo rojiblanco, siempre al frente de los números goleadores, pero también como el líder ofensivo, de más talento y más decisivo del bloque dirigido por Diego Simeone. Suma ya 12 goles y seis asistencias en esta campaña.
Cinco de esos tantos corresponden a las últimas cuatro jornadas de la Liga del Atlético. Le marcó uno al Alavés (3-0); anotó dos de los tres de su equipo en el triunfo por 2-3 en Valladolid, además de dar el pase a Nikola Kalinic en el otro gol; logró el único de la victoria por 1-0 sobre el Espanyol y anotó el 1-1 en Sevilla.
Y con todo lo que supone para el juego colectivo un futbolista como Griezmann, que, más allá de la ocasión fallada con 1-1 en el marcador en el estadio Sánchez Pizjuán, ha participado en seis de los últimos siete goles de su equipo y apunta a mucho más en 2019. Desde que juega en el Atlético, en los primeros meses de cada año, de enero a abril, ha logrado 70 goles. En enero, 21 en 32 choques.
"Es el mejor portero del mundo". En la otra portería, el checo Tomas Vaclik destacó un nombre por encima de todos en el empate en el Sánchez Pizjuán: Jan Oblak. El guardameta esloveno fue de nuevo una garantía para el Atlético, un muro frustrante como casi siempre para los adversarios que se enfrentan contra el conjunto rojiblanco.
Desde sus paradas se sostuvo primero el Atlético, con 0-0 y 1-0, y luego conservó el 1-1, con alguna intervención tan decisiva como los anteriores. Es una constante a lo largo de sus ya 187 partidos en esa portería, pero con el añadido, en este caso, de que su equipo sufre ahora más ocasiones que en las temporadas precedentes.
En concreto en las últimas tres jornadas del campeonato, sus paradas han sido determinantes para siete puntos del Atlético. Lo fueron contra el Valladolid (2-3), contra el Espanyol (1-0) y contra el Sevilla (1-1). Ya lo habían sido también con el Rayo (1-0), con el Real Madrid (0-0) o con el Villarreal (1-1) en este curso. Sin él, las aspiraciones de título en esta Liga serían ya impensables.
Mientras Griezmann u Oblak asumen el protagonismo una vez más en el Atlético por su condición decisiva, en el lado opuesto se mantiene Thomas Lemar, el fichaje más alto económicamente de la historia del club rojiblanco, 70 millones de euros, y que aún se mueve por debajo de los expectativas, más aún en los últimos duelos.
En Sevilla perdió otra ocasión, a pesar de la confianza que ha mantenido Simeone en su titularidad a lo largo de todo el curso, que comenzó con una prometedora puesta en escena en la Supercopa de Europa, pero que ha decaído sin pausa en el desarrollo de la campaña con el punto más bajo en la visita dominical al Sánchez Pizjuán.
Mientras el Atlético ha disputado ya 27 partidos oficiales en esta temporada, él ha jugado 23 -los cuatro que se ha perdido han sido por lesión-, 18 desde el once titular, y sólo ha sido clave en una victoria de su equipo, el 0-2 en Getafe, cuando marcó un gol y provocó otro de David Soria en propia puerta. En todo ese recorrido, ha aportado otro tanto más, en casa ante el Sant Andreu, y sólo una asistencia, en la Liga de Campeones frente al Brujas.
De los últimos diez partidos, sólo ha jugado uno entero, en el 1-1 ante el Girona, aunque ocho los comenzó desde el once inicial, mientras el Atlético aún aguarda la versión que espera de un extremo de sus indudables cualidades, pero hoy por hoy intranscendente en el fútbol ofensivo rojiblanco.