Antonio Adán jugó este miércoles su segundo partido oficial con la camiseta del Atlético de Madrid en el Metropolitano. Y no tuvo demasiado suerte, a tenor del resultado y de su actuación individual. El meta no tuvo demasiada culpa en ninguno de los tres goles en contra, pero hay dos estadísticas que le dejan en evidencia: el Girona disparó tres veces a portería y marcó tres goles; Iraizoz hizo seis paradas a lo largo del encuentro y Adán, ninguna.
En el primer gol, obra de Valery, poco pudo hacer tras un gran derechazo del extremo del Girona.
En el segundo, Stuani cabeceó libre de marca tras quitarse de encima a Godín y Adán estaba prácticamente vendido.
Quizás sí pudo hacer algo más en el tercero, aunque Doumbia desvió la pelota a apenas dos metros del portero del Atlético, que vio cómo el 3-3 se colaba en su portería.
Esta actuación de Adán llega una semana después de que en el partido de ida, que acabara 1-1, quedara señalado también en el gol del Girona, pues en aquella ocasión sí que pudo hacer mucho más. La afición del Atlético de Madrid ha mostrado ya sus críticas en las redes sociales, sabiendo que en la comparativa con Oblak no hay ningún portero que pueda salir bien parado.