El Atlético de Madrid regresó este jueves a los entrenamientos tras haber sido eliminado ayer de la Copa del Rey por el Girona con el empate 3-3 en el Wanda Metropolitano, con prácticamente toda la plantilla trabajando en el gimnasio.
En un nublado y frío día en la ciudad deportiva rojiblanca en Majadahonda, al norte de Madrid, solo los porteros, Antonio Adán, el esloveno Jan Oblak y el canterano brasileño Álex Dos Santos estaban sobre el césped en el inicio de la sesión.
El resto de jugadores se ejercitaron en el gimnasio, incluidos los lesionados, Diego Costa y el brasileño Filipe Luis y los que se han unido a esa lista recientemente: Víctor Machín 'Vitolo', con un problema muscular previo al partido de ayer, y Saúl Ñíguez, que sufrió una lesión durante el encuentro.
Pasados unos minutos salió del gimnasio el delantero francés Antoine Griezmann, junto a los canteranos Borja Garcés, Javier Montero, Joaquín Muñoz y Toni Moya, para realizar varios ejercicios sobre el césped de remates a puerta con contrapesos.
El calendario obliga al conjunto rojiblanco a pasar página lo antes posible, ya que el sábado jugará en Huesca, un encuentro que preparará mañana, probablemente en el Wanda Metropolitano, antes de viajar hacia la capital altoaragonesa.