Andrea Montolivo
Turín (Italia), 13 mar .- El portugués Cristiano Ronaldo se confirmó el martes, una vez más, como déspota de Europa, al aplastar con un tremendo triplete al Atlético Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones y al llevar de la mano al Juventus hacia los cuartos de final.
No importa qué camiseta lleve, no importa el rival y no importa la presión, cuando suena la música de la Liga de Campeones Cristiano se convierte en un "killer" despiadado, en un futbolista capaz de escribir a placer la historia del fútbol.
Lo volvió a demostrar el martes en el Juventus Stadium, cuando en un cara o cruz contra el Atlético y obligado a remontar el 2-0 adverso de la ida marcó con dos cabezazos y de penalti en el 86 para prolongar el sueño europeo del cuadro turinés.
Sus números en la Copa de Europa son contundentes. La conquistó cinco veces, es el máximo goleador histórico de la competición con 127 dianas, el que anotó en más finales (3), el primero en superar los 50 goles en la fase de eliminación directa (53), entre otros.
Tras marcar un solo gol este año en la fase de grupos, el portugués volvió en su versión más contundente para el momento decisivo de la temporada, el momento que más le motiva y en el que se encuentra más cómodo.
Tres goles para despejar las dudas del entorno juventino, que no dudó en criticar duramente a su equipo tras la derrota de Madrid y que olvidó repentinamente sus molestias gracias a otra prestación legendaria de su número 7.
El partido de Madrid, en el que la defensa del Atlético consiguió anular al portugués, había generado debate sobre las reales posibilidades de CR7 de decidir cruces europeos sin la ayuda de sus compañeros del Real Madrid.
Unas dudas despejadas de forma inapelable, con el cuarto triplete de su carrera contra el Atlético. La historia se repitió, después de las tres dianas en las semifinales de 2017 con las que envió al Madrid a la final de Cardiff. En total, son 25 las dianas endosadas al conjunto rojiblanco en 33 partidos.
Los tres tantos del martes le permitieron además igualar al argentino Lionel Messi, delantero del Barcelona, con ocho tripletes en "Champions".
A sus 34 años, su hambre de goles y de gloria no tiene fin. Ganó cinco Copas de Europa, una con el Manchester United en 2008 y cuatro con el Madrid, en 2014, 2016, 2017 y 2018, pero quiere más.
Quiere ganar su cuarta "Orejona" consecutiva y hacerlo con un Juventus que lleva 23 años esperando alcanzar el trono europeo y que vive esta competición como una obsesión. Un desafío atractivo, que le empujó a dejar al Real Madrid el pasado verano y firmar con la "Vecchia Signora".
Y es que si la "Champions" se convirtió cada vez más en una pesadilla para los turineses, el responsable es precisamente Cristiano, que en los últimos años le negó al Juventus la gloria europea.
Lo hizo con un doblete en la final de Cardiff, ganada 4-1 por el Madrid, y también el año pasado, cuando marcó cuatro goles, uno de chilena incluido, al equipo del técnico Massimiliano Allegri en unos cuartos de final memorables.
La diana decisiva llegó el curso pasado desde los once metros y destruyó los sueños de gloria de un Juventus que, en el Bernabéu, estaba rozando una remontada histórica. Iba ganando 3-0 tras perder la ida con el mismo resultado, antes de que CR7 enviara a la escuadra la pena máxima.
Este martes contra el Atlético, el penalti determinante fue para el Juventus. Cristiano tomó la responsabilidad, cruzó el disparo, engañó al meta esloveno Jan Oblak y agregó otra noche gloriosa a su gran colección.