El Athletic Club ahondó este sábado en San Mamés en la depresión del Atlético de Madrid, que sumó la derrota en un partido que en los últimos años le resultaba muy propicio, que decidieron sendos tantos de Iñaki Williams y Kenan Kodro, al varapalo del pasado martes en Turín en la Liga de Campeones.
Ambos tantos llegaron en el tramo final del choque y como consecuencia de dos movimientos en el banquillo de Gaizka Garitano, a quien Iñigo Córdoba y Kenan Kodro le respondieron fabricando dos goles nada más ingresar en el terreno de juego.
En el primero, Córdoba provocó primero la pérdida de Jose María Giménez en la salida del balón y después centró para Williams marcase a placer su octavo tanto de la temporada. Con el que igualó su mejor marca en la Liga.
Kodro acabó la jugada en la que recibió de San Jose y abrió a Ibai para que éste le devolviese la pelota y disparase. El tiro se envenenó al tocar en Rodrigo y se hizo imposible para Jan Oblak.
Esta derrota deja al Atlético con solo dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid en la pelea por la segunda plaza, en la que se mantiene a nueve puntos del Barcelona a la espera de la visita del equipo azulgrana al Betis.
Arrancó el partido con el Athletic más decidido, aunque poco, ya que ambos equipos intentaban sobre todo evitar errores que pudiesen ser aprovechado. En esa dinámica poco importaba que Simeone hubiese apostado por tres delanteros, aunque con Griezmann incrustado en una segunda línea de cuatro en posición defensiva, y que Garitano apostase por Ibai para suplir a Susaeta, baja de última hora por enfermedad.
Aún así, el Athletic intentaba buscar algún resquicio entre el entramado defensivo del Atlético, que acusaba en lo anímico el mazazo del martes pasado en Turín. Tal era la decepción que embargaba a los 'colchoneros' que no llegaron ni a rematar a la meta de Herrerín en toda la primera mitad.
Sí lo hizo el Athletic sobre Oblak, al que Ibai puso a prueba en el minuto 35 con un gran volea escorado a la derecha pero ya dentro del área. La respuesta, paradón del eslovaco, a quien su rival en la portería local, Herrerín, consideró durante la semana el mejor portero del mundo junto a Ter Stegen.
Ya había avisado con un disparo parecido, en esa ocasión desde la frontal, Ibai en el minuto 4. Pero su disparo salió lamiendo el palo derecho de la meta visitante.
Una jugada en el 24 en la que Raúl García no fue capaz de enganchar el disparo que pedía el pase atrás de Yuri desde la izquierda y un suave cabezazo de Unai Núñez tras córner en el minuto de descuento cerraron un primer tiempo que explicó bien el 0-0 que reflejaba el marcador.
Si acaso a los puntos mereció un poco más el Athletic, que al menos remató a portería tres veces y provocó un par córneres. El primero del Atlético no llegó hasta el arranque de la segunda mitad, justo al primer minuto.
Fue un indicativo de las intenciones del conjunto madrileño, que adelantó líneas y empezó a dominar con Griezmann dirigiendo las operaciones.
Aunque, curiosamente, la primera ocasión visitante llegó en una contra en la que no pudo ni rematar porque Dani García cortó un pase de Diego Costa a Morata que parecía avanzar el 0-1.
El partido se enredó y el Atlético pidió dos penaltis que ni el árbitro ni el VAR concedieron. Pero el Athletic, ya metido en su área mucho más que la primera mitad, respondió con un disparo de Williams, muy escorado y sin más muchas opciones que las manos de Oblak, y un cabezazo de Muniain, a centro de San José, este con más posibilidades, que también acabó en poder de Oblak.
Movió Garitano el banquillo y dio entrada a Córdoba por Muniain en una decisión que tenía sus riesgos al dejar a su equipo sin el jugador más creativo. Pero el joven extremo respondió a la confianza y fabricó el gol que abrió el marcador en una jugada en la que, primero, provocó una pérdida de Giménez porfiando con él por el balón y después centró sobre Williams para que la 'pantera' bilbaína marcase a placer su octavo gol de la temporada.
No se quedó ahí la cosa y con el segundo movimiento de Garitano llegó el segundo tanto, con Kenan Kodro, que se fabricó la jugada y debutó como goleador en el Athletic.
Ya en el tramo final el acoso del Atlético provocó dos ocasiones. Una que remató mal en el segundo palo Morata tras tocar Rodrigo en el primero y un fuerte disparo de Thomas que repelió Herrerín, de nuevo firme bajo palos.