El encuentro disputado este sábado en San Mamés entre el Athletic y el Atlético de Madrid dejó ocasiones, goles y, por encima de todo, mucha polémica. Tal y como sucedió en la primera mitad, el conjunto de Diego Simeone reclamó un penalti que el árbitro ni el VAR decidió pitar.
Conducía Álvaro Morata dentro del área, encaraba portería, preparaba su disparo... y cayó al suelo. San José, centrocampista del Athletic, metió el pie, chocó con el del internacional y la jugada quedó en nada.
Tras la protesta de la plantilla del Atleti, que creía que era imposible que no pitase la acción, el árbitro señaló que el defensor había tocado balón y que no existía penalti alguno.
Ni la afición colchonera, ni Simeone ni sus jugadores podían creerlo: la acción de Morata, tampoco fue señalada como penalti.