Iñaki Dufour
Madrid, 18 mar .- El Atlético de Madrid agotó sus opciones en la Liga con una derrota frustrante, de nuevo de visitante, el factor coincidente que le ha alejado del pulso por el título, lastrado por haber sumado la mitad de los puntos que ha disputado fuera, 21 de 42, y que descubren sus peores números foráneos del último lustro.
El mejor local de LaLiga Santander, con once triunfos, dos empates y una derrota en el Wanda Metropolitano, en el que promedia 2,5 puntos por partido y en el que ha sumado 35 de los 42 puntos disputados en su casa, dos más de los que ha logrado el Barcelona, tiene su libro de visitas de este curso con demasiados tachones que han emborronado todas sus ambiciones de competir por el campeonato.
Es la causa incuestionable de que haya perdido el ritmo de cabeza. De los 42 puntos disputados a domicilio ha cedido la mitad, 21; muchos para la exigencia de ganar el título. El líder, el Barcelona, el mejor visitante de esta edición del torneo, ha ganado doce puntos más fuera de casa que el Atlético. Es la diferencia.
De los nueve tropiezos del equipo rojiblanco lejos del Wanda Metropolitano, repartidos en seis empates y tres derrotas, el Barcelona ha obtenido un beneficio de 17 puntos respecto a él. Sólo en uno no logró sacar ventaja: en el 0-0 en el Santiago Bernabéu, una vez que el bloque azulgrana también empató en la séptima cita.
Al revés, el Atlético sólo aprovechó fuera de casa una de las tres ocasiones que dispuso para reducir puntos al Barcelona. Lo hizo en dos puntos con su victoria en Getafe (0-2), por el empate de su rival con el Girona, pero no en las otras dos oportunidades, la más reciente cuando perdió con el Betis tras una igualada del líder.
En contraste, sí lo logró en tres de las cuatro veces que estuvo frente a la misma circunstancia en su casa para ocho puntos. Cuando el Barcelona perdió en Leganés (2-1), él venció al Huesca (3-0); cuando igualó en Valencia, él doblegó al Betis (1-0), y cuando cedió 3-4 con el club verdiblanco, él se impuso por 3-2 al Athletic Club.
Los números confirman la tendencia insustancial del conjunto rojiblanco como visitante, que no se limita sólo a esta campaña, sino que viene ya de la temporada anterior: de sus últimas 20 salidas ligueras, las seis últimas de la pasada campaña más las 14 de la actual, ha ganado siete, ha igualado siete y ha perdido seis.
Seis de esos empates, en los que perdió doce puntos, corresponden a este mismo curso. En tres de ellos cedió dos puntos cuando mandaba en el marcador; en los otros dos niveló un resultado adverso. Es la divergencia clave respecto a temporadas precedentes de la era Simeone y que marca sus peores números a domicilio en cinco años.
Mientras sus registros de derrotas son más o menos similares, las tres de ahora por las dos de 2017-18, las tres de 2016-17, 2015-16 y 2013-14, cuando fue campeón del torneo, las cuatro de 2014-15 o las cinco de 2012-13, sus actuales cinco victorias lejos de su estadio son su cifra más baja de cada uno de los siete cursos de Simeone.
Tan sólo en 2012-13 había cedido tantos puntos fuera de casa a estas alturas como ahora, 21 de 42. En las otras cinco había perdido menos. De los once que no logró en 2013-14 o 2015-16, cuando peleó la Liga hasta el final, a los 19 de 2016-17 y 2014-15, pasando por los 12 que concedió la temporada pasada en 14 visitas.
Es más, ha perdido ya más puntos en sus 14 duelos fuera, 21, que en los 19 choques que disputó como visitante todo el pasado ejercicio anterior (20), todo 2015-16 (17) y todo 2013-14 (16).
Sólo en un curso, en 2014-15, había encajado más goles que ahora lejos de su casa en este momento, 13 por 12 de ahora, y en ninguno había dejado menos veces su portería a cero. Ahora lo ha hecho en cinco de los 14 duelos; en 2012-13 y 2013-14 en seis, en 2014-15 y 2016-17 en siete, en 2017-18 en ocho y en 2015-16 en diez.
Tampoco en ninguna de las seis temporadas completas de la era Simeone había marcado menos tantos que ahora, con 16 goles a favor en sus desplazamientos, ocho menos, por ejemplo, que hace un año o seis menos que cuando fue campeón.
En ese sentido, la dependencia ofensiva de Antoine Griezmann es indiscutible. El atacante francés ha sido esencial en nueve de sus 16 goles fuera en esta Liga, bien como goleador -ha anotado cinco- o como asistente -tres- o porque su remate provocó el gol de su compañero, como ocurrió en una ocasión, en el triunfo 0-3 en Huesca.
Sólo él y Álvaro Morata, recién llegado, con dos goles concentrados en la victoria en Anoeta por 0-2, han marcado más de un tanto a domicilio. Nadie más de la plantilla, que reparte el resto de dianas entre Thomas Lemar, Nikola Kalinic, Santiago Arias, Lucas Hernández, Filipe Luis, Koke Resurrección y Ángel Correa, además de dos con autoría rival en propia puerta, de David Soria y Ramalho. Diego Costa no ha anotado ningún gol como visitante en esta Liga.