Mientras compite aún por sellar el segundo puesto, el Atlético de Madrid y su afición rinden tributo este domingo a un hombre indispensable toda la era Simeone, Diego Godín, contra el Sevilla, cuya obligación no admite fiestas ni homenajes, sólo la victoria para creer aún en la cuarta posición.
El estadio Wanda Metropolitano despide a un ídolo. Uno de los iconos indudables de una de las épocas más imponentes y exitosas del club rojiblanco. En suma, dice adiós a una leyenda, el futbolista extranjero con más partidos de la historia del Atlético; el segundo que ha ganado más títulos, con ocho; el décimo con más encuentros...
A su capitán, que jugó 387 partidos y marcó 27 goles. Uno valió una Liga en el Camp Nou. Pertenece a la historia para siempre del Atlético. No ha habido acuerdo en las "mil reuniones" que, según dijo, han mantenido él y la directiva. Su próximo destino será el Inter. Antes, le quedan dos encuentros. Y una despedida emotiva de sus seguidores.
"Para mí se acaba una etapa, un ciclo, el más bonito de mi carrera deportiva y de mi vida también", expuso el pasado martes, cuando comunicó un secreto a voces, que su aventura en el Atlético termina al cierre de este curso, después de nueve años, desde que aterrizó en la entidad en el verano de 2010.
¿Hay más despedidas? Puede que sí, puede que no. El contrato de Filipe Luis termina el próximo 30 de junio, aunque él ha insistido en que su deseo es seguir de rojiblanco. Y Juanfran Torres ha pospuesto su decisión hasta el final de la campaña. Tres hombres esenciales en esta era Simeone, los únicos que quedan en el equipo del primer once titular del técnico en Málaga el 7 de enero de 2012. Sólo la salida de Godín es hoy segura cien por cien.
¿Y Antoine Griezmann? Responde Simeone: "Yo lo veo muy bien, contento con sus compañeros, es capitán de nuestro equipo y de parte nuestra le damos continuamente todo el afecto que podemos y toda la importancia que se merece. Después, no estamos en su cuerpo para opinar lo que él en algún momento si tendrá que opinar lo hará. Nosotros creemos que seguirá con nosotros. No tenemos ningún temor a perderle. Es nuestro capitán y lo que suceda posteriormente ya no depende de nosotros".
Los cuatro serán titulares este domingo de nuevo en el once de Simeone, que, en el partido oficial 50 de la temporada del Atlético, compondrá su combinación defensiva número 31. Con cuatro bajas en el centro de la zaga (los lesionados Stefan Savic, José Giménez y Lucas Hernández, además de Nehuén Pérez, con la selección argentina sub'20), la solución proviene de la cantera: Francisco Javier Montero.
Él, que disputará su sexto encuentro como titular con el primer equipo, será el compañero de Diego Godín en el eje de la zaga. Al menos eso ha ensayado el técnico durante los tres últimos entrenamientos de la semana.
El resto del once, con la citada salida de Savic, por lesión, y la vuelta de Thomas Partey por Thomas Lemar, será idéntico al que decepcionó el pasado sábado contra el Espanyol, con el portero Jan Oblak, los laterales Juanfran Torres y Filipe Luis, los centrocampistas Koke Resurrección, Rodrigo Hernández y Saúl Ñíguez y los delanteros Antoine Griezmann y Álvaro Morata. En ataque sigue de baja Diego Costa, que cumplirá su sexto duelo de sanción.
Esa es la alineación probable del partido, rodeado por los homenajes al central uruguayo y al campeonato de Liga del equipo femenino, pero a la vez con algún frente deportivo abierto: la segunda plaza -necesita un punto en dos jornadas-, la credibilidad perdida con la derrota con el Espanyol (3-0) o la firmeza en el Wanda Metropolitano, donde encadena siete triunfos y sólo ha perdido uno de sus 24 encuentros oficiales de este curso.
Para el Sevilla, en contraste, la transcendencia deportiva del duelo de este domingo es incalculable. Sexto con 55 puntos, a tres del Getafe e igualado con el Valencia, con los que pierde la diferencia particular de goles, llega al Wanda Metropolitano con la ineludible obligación de ganar para apurar sus complicadas opciones de acabar cuarto y meterse en la 'Champions'.
Para ello debe esperar los tropiezos de dichos rivales y, lo más importante, no fallar en casa de un 'equipo top' y supercompetitivo como el Atlético, como ha avisado el técnico Joaquín Caparrós.
Los hombres del entrenador de Utrera tienen claro que, para empezar, sólo les vale un triunfo. Ya lo lograron en el nuevo estadio colchonero, donde fueron el primer equipo en ganar al Atlético del exsevillista Diego Pablo Simeone la pasada campaña en la Copa del Rey (1-2) con goles de Jesús Navas y del argentino Tucu Correa, ahora en el Lazio, que voltearon el 1-0 de Diego Costa.
Aún así, los andaluces han llegado en un mal momento a un tramo final de temporada, el decisivo, en el que han desperdiciado dos buenas opciones de acercarse a la cuarta plaza por culpa de sus dos inesperadas últimas derrotas, en Gerona (1-0) y en casa contra el Leganés (0-3), que prácticamente ya no se jugaba nada.
Antes, incluso, perdieron una buena bala ante su máximo rival por ese objetivo, al perder 3-0 en Getafe y ver cómo se desinflaba el 'efecto Caparrós'. Ahora, no les queda otra que recuperar ese espíritu, que les llevó a ganar cinco de los primeros siete choques con el utrerano, con un balance que ha pasado a ser de 5-4.
Para este choque vital sigue con bajas sensibles. El central argentino Gabriel Mercado y el extremo holandés Quincy Promes -que también ha jugado de lateral izquierdo- se han unido a los dos lusos lesionados: el central Daniel Carriço y el delantero André Silva, y al 'cerebro' argentino Éver Banega, que cumplirá el segundo de sus cuatro partidos de sanción por su expulsión en Gerona.
Así, se prevé que el galo Joris Gnagnon o el danés Simon Kjaer, 'castigado' en las últimas jornadas, vuelvan a la zaga, con el francés Maxime Gonalons y Roque Mesa o bien el francocamerunés Ibrahim Amadou en la media; y el argentino Mudo Vázquez, Munir El Haddadi y su máximo goleador, el galo Wissam Ben Yedder, arriba.