El Atlético de Madrid sigue planificando la próxima temporada y disputando amistosos para llegar en la mejor forma posible a su debut liguero. El último en ser jugado, el pasado sábado en México ante el Atlético San Luis. Allí, la cantera rojiblanca cobró de nuevo protagonismo siendo Camello uno de los goleadores y dejando jugadores como Carlos Isaac, Manu Sánchez o Gonzalo Riquelme grandes sensaciones. No estuvo en ese encuentro pero es uno de los grandes valores de la Academia el joven Víctor Mollejo que ya debutó la pasada campaña con el primer equipo y que, tras ganar la Eurocopa sub 19, despierta el interés de algunos clubes entre los que se encuentra el RCD Mallorca.
Según el Diario de Mallorca, el conjunto bermellón que esta temporada regresa a LaLiga Santander ha preguntado por el futbolista colchonero que podría llegar al equipo insular como cedido con el objetivo de tener más minutos y continuar creciendo como futbolista sin perder el Atlético de Madrid la posibilidad de contar con el jugador en un futuro.
Mollejo, de 18 años, ha sido habitual en los entrenamientos del primer equipo en los últimos tiempos e incluso ha dispuesto de minutos con Simeone. Durante la pasada temporada, en la que debutó, jugó hasta 60 minutos repartidos en cuatro partidos distintos de LaLiga Santander.
Durante la última edición de la Youth League -Champions League juvenil-, Mollejo fue uno de los jugadores rojiblancos más destacados anotando cuatro goles en los seis encuentros que disputó.
El punta toledano es un experto en quemar etapas. A partir de los cinco años comenzó a jugar en su pueblo, La Villa de Don Fadrique, en categorías superiores a su edad. Su padre se apuntó a dirigir el equipo de prebenjamines para tenerlo más sujeto, y años después el alevín de la localidad se lo llevaba en edad prebenjamín.
Con siete años disputó un torneo contra un equipo de la escuela del Atlético de Madrid en Casarrubuelos, una localidad madrileña en la frontera toledana, pero su familia decidió que no era el momento. Al año siguiente, ya como benjamín de primer año, volvió a suceder el torneo y la propuesta. Segunda negativa.
Dos años después un equipo de la escuela rojiblanca de Cotorruelo, en el barrio madrileño de Carabanchel, volvió a enfrentarse con el equipo de La Villa de Don Fadrique. El conjunto de Víctor Mollejo cayó 2-1 pero su actuación impresionó tanto que le regalaron una camiseta rojiblanca con las firmas de todos sus rivales. La tercera fue la vencida, y fue a probar con el Atlético.
Se incorporó al equipo rojiblanco en alevines, primero en la escuela de Orcasitas en el distrito madrileño de Usera, con un centenar de kilómetros de ida y otros tantos de vuelta cuatro veces a la semana. En infantiles pasó a una de las residencias rojiblancas, donde sigue hoy, juega y estudia Bachillerato.
Mollejo siempre destacó como un delantero con olfato, luchador, que mira a puerta constantemente pero también tiene visión de juego para jugar de enganche o segundo delantero. En los últimos tiempos está teniendo que adaptarse a la posición de banda, en la que tiene que ofrecer trabajo defensivo, un aspecto innegociable en este Atlético de Diego Pablo Simeone.