Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, no está satisfecho. A pesar de que múltiples fuentes apuntan al conjunto colchonero como el club con mejores movimientos en el mercado de fichajes, el técnico argentino no habría acabado totalmente satisfecho con su plantilla y así se lo ha mostrado a la directiva.
Una última guinda. Tras incorporar nombres de tanta calidad como Marcos Llorente, Trippier o, sobre todo, Joao Felix, Simeone insistía en conseguir una última guinda para su proyecto.
Con el adiós de Nikola Kalinic y de Ángel Correa atascados -el croata se marchó cedido por dos millones-, el club le insistió en la imposibilidad de acometer una operación como la de Rodrigo. Pero Simeone quería más.
En dicha situación, según informa el diario AS, Diego Simeone mostró su malestar a la directiva la pasada semana y, a falta de siete días para el cierre de mercado, exigió la llegada de un nuevo delantero para su equipo. Pero dicha petición no se cumplió.
Con el mercado de fichajes cerrado, el argentino deberá competir por lo máximo con Álvaro Morata, Diego Costa, Ángel Correa, Saponjic y Joao Felix. Parece un ataque de máxima garantía, sin embargo, el míster parece no contar con Saponjic -que apenas ha tenido oportunidades en pretemporada- y, al menos por el momento, tampoco con Correa, que tuvo el cartel de transferible y estuvo muy cerca de abandonar el Wanda Metropolitano.
La competición no se detiene, el fútbol seguirá exigiendo, la afición quiere seguir líder y Simeone, resignado -según la citada fuente-, deberá olvidar el mercado de fichajes para volver a colocar al Atlético de Madrid entre los grandes clubes del fútbol español y europeo.