El hueco en la zona central de la defensa rojiblanca por la lesión del defensor montenegrino Stefan Savic para las próximas tres semanas abre una pugna entre dos de los fichajes rojiblancos: el brasileño Felipe Monteiro y el español Mario Hermoso, un duelo en el que el paulista ha tomado ventaja.
La ausencia de Savic, prevista para tres semanas, abre un hueco de cinco partidos, cuatro de ellos de LaLiga Santander (Valencia, Athletic, Alavés y Sevilla, los dos primeros en casa y los dos últimos fuera) y uno de la Liga de Campeones (Bayer Leverkusen), en los que Felipe y Hermoso pelearán por su puesto.
Son dos de los cuatro refuerzos acometidos este verano por el Atlético para solucionar uno de los retos subrayados en rojo durante la pretemporada: paliar la marcha de cuatro jugadores clave como eran el uruguayo Diego Godín, el francés Lucas Hernández, el brasileño Filipe Luis, y el español Juanfran Torres.
El central con más jerarquía de la plantilla rojiblanca, capitán y fundamental en los éxitos de los últimos ocho cursos; uno de los zagueros con más futuro del fútbol europeo y con capacidad para cumplir tanto en el centro como en la banda izquierda; y dos de los laterales en los que se cimentó la última etapa exitosa del club, terminaban su camino de rojiblanco. Un reto mayúsculo.
Si para los laterales el Atlético encontró al brasileño Renan Lodi, un puñal por la izquierda, al incisivo Kieran Trippier por la derecha e incluso ha asistido a buenas actuaciones del colombiano Santiago Arias tras una primera temporada irregular; en el centro de la zaga se confiaba en que los dos supervivientes del curso pasado, el uruguayo José María Giménez y el montenegrino Stefan Savic, pudieran encabezar la nueva etapa del conjunto rojiblanco.
Así ha sido, salvo en descansos puntuales -Savic no jugó ante el Eibar por precaución ante sus molestias físicas, dando paso a Mario Hermoso, ni ante el Lokomotiv de Moscú, cuando le sustituyó Felipe; Giménez lo hizo ante el Mallorca y su puesto lo ocupó Felipe-, pero la lesión del balcánico en un Montenegro-Bulgaria, de grado II en el isquiotibial del muslo izquierdo, obliga al reemplazo.
En estas, dos jugadores pelean por una plaza, la de central por la izquierda, en la que el brasileño Felipe parece haber tomado la delantera, según los ensayos de este jueves, a dos días del primer partido tras el parón, que será ante el Valencia en el Wanda Metropolitano (16.00 horas).
Durante el entrenamiento, Felipe formó como central izquierdo junto a Giménez, que recuperó su posición original -con la salida de Godín como central zurdo, su compatriota ha tenido que adaptarse a ese perfil-, con Arias como lateral derecho y Lodi por el costado izquierdo.
La elección del zaguero de Mogi das Cruzes (Sao Paulo, Brasil) es coherente con los últimos partidos, ya que también jugó ante el Celta, el Mallorca y el Lokomotiv, aunque su adaptación no fue sencilla, como reconoció el entrenador argentino Diego Pablo Simeone.
"Felipe está en un crecimiento enorme, me pone muy contento por él. Le costó mucho en la pretemporada integrarse en los trabajos de inicio y en los partidos amistosos. A partir de charlar con él y de él involucrarse y someterse a entregarse a trabajar, se ve lo que se ve", aseguró Simeone hace doce días, antes de jugar en Valladolid.
El defensor brasileño es un jugador maduro (30 años), con una historia sorprendente: a los 14 años jugaba como delantero y no logró convencer al Corinthians, que lo acabó firmando años después, cuando ya tenía 21 primaveras, como defensor, una posición que tuvo que aprender a marchar forzadas.
De vuelta al club paulista, el hoy seleccionador Adenor Bacchi 'Tite' le adiestró hasta convertirlo en un central clave en su título del año 2015. De ahí llamó a su puerta el Oporto, en el que ganó una Liga y una Copa, y formó pareja el curso pasado con el hoy madridista Eder Militao.
En sus presentaciones con el Atlético ha dado la sensación de central contundente, con buena colocación e incluso peligroso en sus incorporaciones al área rival para rematar de cabeza en situaciones de balón parado. Cualidades que le permiten tomar ventaja a día de hoy en el 'casting' de centrales de Simeone.