No es grupal, sino individual: los cuatro jugadores señalados en el Atlético de Madrid

No es un secreto: el Atlético de Madrid está mal. Sólo ha ganado una jornada en LaLiga Santander en los seis últimos partidos y las miradas se empiezan a centrar a Diego Pablo Simeone. El Cholo ha recibido críticas, aunque las sensaciones son distintas: no es una cuestión de entrenador o de grupo, sino de muchos jugadores muy lejos de su mejor forma.

Se volvió a evidenciar ante el Valencia. El Atlético de Madrid cuajó una buena primera parte, sin alardes, pero controlando el juego y llegando con peligro al área contraria. Pero era llegar acercarse a Cillessen y se apagaban todas las luces: un error en el pase, un disparo mordido, un desmarque que nadie ve.

El gol, como no podía ser de otra forma, llegó de penalti. Antes, el Atlético ya había tenido opciones de adelantarse en el marcador, pero Morata hizo un disparo ridículo con la puntera y Diego Costa cruzó en exceso ante el meta del Valencia. Las persianas de los delanteros siguen bajadas y no encuentran la manera de activar el mecanismo.

Los señalados del Atlético de Madrid

Como decíamos, las miradas se centran en Simeone porque los resultados no acompañan. El Atlético sólo ha ganado cuatro partidos del campeonato doméstico y apenas suma 8 goles a favor en nueve jornadas. Unos números muy pobres que se reflejan en los jugadores de ataque.

Diego Costa celebra sus goles con rabia porque él mismo sabe que no está bien. Lo de Álvaro Morata parece más bien mental: se le nubla la mirada cada vez que recibe la pelota. Thomas Lemar tampoco está, y el problema es que no se le espera: ante el Valencia sus 40 minutos sobre el césped fueron completamente nulos.

Y luego está lo de Koke, que también es alarmante. Fijo en el centro del campo, perdido a los mandos de la nave de Simeone. Sin coger el timón, sin filtrar pases determinantes, perdiendo pelotas, sin aportar ritmo al juego del equipo. Y no es de un partido, es de toda la temporada y sus sensaciones van a menos, en vez de ser a la inversa.

El grupo funciona, como reflejan los números defensivos del Atlético de Madrid. Las individualidades no. Y ahí, por supuesto, también tiene mucho trabajo y mucha responsabilidad Simeone, que debe reaccionar desde el banquillo.