Joao Félix, Lemar o cuando el precio no justifica un fichaje

Ganó el Atlético de Madrid. Y casi es noticia, porque enlazaba ya tres partidos consecutivos sin hacerlo en LaLiga Santander. Repitió ante CA Osasuna el mismo resultado que el pasado miércoles ante el Lokomotiv y volvió a evidenciar que ocasiones no le faltan, pero algo más de gol, quizás sí. Lo hizo, una vez más, con una gran actuación de Joao Félix.

Esta vez con dos caras el portugués. En la primera mitad, de lejos, fue el mejor del Atlético de Madrid. Estuvo en todas las ocasiones de peligro del equipo de Simeone, que luego le mandó un mensaje en sala de prensa. "Me gustaría que llegara con más gasolina al final de los partidos", declaró el Cholo, dejando claro que el camino pasa por hacerle trabajar menos en tareas defensivas.

En las primeras jornadas, Joao Félix dejó destellos determinantes de cara a los resultados del equipo. Luego pasó por una fase de intrascendencia y ahora, tras la lesión, está mostrando su mejor nivel. En cada pelota que toca parece que va a pasar algo. En dos toques rompe líneas y marca las diferencias. Tiene ese don.

De Joao Félix a Thomas Lemar

Y si Joao Félix es la cara, sin duda la cruz es Thomas Lemar. El francés ya fue silbado el pasado miércoles y Simeone le dio la titularidad ante Osasuna. La desaprovechó y acabó siendo sustituido en el los primeros minutos del segundo tiempo. Calamitoso, y no es la primera vez.

Su primera mitad fue un recital de balones perdidos, incapaz de asociarse con 'los buenos' ni de generar un sonrisa entre la afición. Y eso que casi marca en el 45'. Lemar, a todo esto, costó 70 millones de euros por el 70 por ciento de sus derechos, lo que haciendo cálculos fáciles supone un precio de 100 millones. Joao Félix, 126 kilos. Uno lleva año y medio, otro medio año, pero ya se evidencia que el precio de un fichaje no es garantía de nada. Y menos en el fútbol, y si no que pregunten más al norte.