El Atlético de Madrid tiene por delante un intenso mercado de fichajes. El club rojiblanco busca la fórmula de conseguir un delantero, tiene poco margen de maniobra debido al límite salarial, pero también trabaja en el apartado de salidas y planes para sus cedidos.
Precisamente uno de los que puede cambiar de aires es Nikola Kalinic. El jugador croata, cedido en la Roma desde el pasado mes de septiembre, no está teniendo los minutos esperado y ante los pretendientes que suma podría cambiar su destino en el próximo mes de enero.
Según publica Mundo Deportivo, el conjunto romano desea buscar una salida al jugador para hacer hueco en su plantilla y buscar a un nuevo delantero. Aunque Kalinic prefiere quedarse en la capital italiana y luego buscar una salida.
Además del Génova y de la Fiorentina, el Girondins sería el último club que habría puesto el nombre del croata sobre la mesa. El entrenador del conjunto francés, Paulo Sousa, ya lo conoce de cerca de su etapa en la Fiorentina, donde le sacó buen rendimiento, y estaría a favor de volverlo a tener bajo sus órdenes.
En números, su única temporada de rojiblanco se resume en 24 partidos disputados de los 51 oficiales del equipo, con doce de titular, un total de 1.173 minutos, tiempos añadidos incluidos -fue el jugador de campo menos utilizado de la plantilla la pasada campaña-, y cuatro goles.
Kalinic, nacido el 5 de enero de 1988, llegó al Atlético desde el Milan, en el que jugó la temporada 2017-18, con seis goles y seis asistencias en 41 partidos. Antes militó en el Fiorentina, de 2015 a 2017, con 33 dianas y 84 encuentros oficiales en sus dos años en Florencia. Ahora regresa a Italia para jugar en la Roma.
Previamente, surgió de la cantera del Hajduk Split, con 33 tantos en 59 encuentros con el primer equipo, del que fichó luego por el Blackburn Rovers inglés, en el que aportó trece tantos en dos campañas. El Dnipro ucraniano, con 49 goles en 125 duelos, fue su siguiente destino, antes de su citado salto al fútbol italiano.