La apretada y numerosa pugna por la tercera y cuarta posición; la irrupción inminente de los octavos de final de la Liga de Campeones y la insistente irregularidad disparan la presión del Atlético de Madrid y el Valencia CF, enfrentados este viernes en Mestalla por más que tres puntos y por un lugar ventajoso en una carrera a la Champions que ya no admite ni relajación ni duda, sino mucha más fiabilidad.
El Atlético es cuarto, con 39 puntos; el Valencia es séptimo, con dos menos. Por delante surge el Getafe, tercero con 42, y entre medias se sitúan el Sevilla, quinto con 39, y la Real Sociedad, sexto con 37. Aparentemente inalcanzables Real Madrid y Barcelona en los dos primeros puestos, sólo hay dos plazas libres para la Liga de Campeones del año que viene entre tantos equipos, dentro de una competición estresante.
El margen de error es cada vez más estrecho, también este viernes en Mestalla. Un fortín para el Valencia, que es, junto al Real Madrid y al Barcelona, el único equipo que no conoce la derrota en la Liga como local, con siete victorias en los doce choques que ha disputado allí, además de cinco empates, y un desafío enorme para el Atlético, un visitante cada vez más decepcionante: ha ganado sólo tres de sus once salidas ligueras.
La seguridad en casa contrasta con los problemas que ha tenido el Valencia lejos de su estadio últimamente, con sonoras derrotas en la semifinal de la Supercopa en Arabia Saudí ante el Real Madrid, ante el Mallorca en la Liga y en sus dos últimos choques frente al Granada en la Copa, donde cayó eliminado, y de nuevo en el torneo liguero en el campo del Getafe por 3-0.
Albert Celades, su técnico, admitió que el choque ante el conjunto azulón, en el que perdió una oportunidad para arrebatarle su sitio entre los cuatro primeros de la Liga, fue el peor desde que se hizo cargo del equipo, por lo que se espera una reacción de su conjunto para tratar de aprovechar esta segunda opción.
El Valencia afronta este duelo sin poder obviar que el miércoles, en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, se juega buena parte de sus opciones de seguir adelante en la máxima competición europea, por lo que el once de Celades podría estar mediatizado por esa situación.
Para este encuentro, Celades no podrá contar con los lesionados Rodrigo Moreno, Jasper Cillessen, Ezequiel Garay, Manu Vallejo y Francis Coquelin, así como Florenzi por sanción.
Por contra, son novedades, tras recuperarse de sus lesiones, Denis Cheryshev y Kevin Gameiro, mientras que Jose Luis Gayà ha entrado finalmente en la convocatoria tras superar el golpe sufrido en Getafe.
El Atlético está ante una situación parecida. Imposible la LaLiga Santander, a trece puntos del liderato del Real Madrid, se centra en la Liga de Campeones. Tanto o más que en la competición en sí misma (asoma ya el temible Liverpool el próximo martes en el partido de ida de los octavos de final en el Wanda Metropolitano), en garantizar su participación en ella la próxima temporada; un objetivo crucial en duda entre tanta irregularidad.
Es cuarto en la clasificación, dentro de ese vaivén en el que se ha movido el equipo rojiblanco durante todo este curso, sin la fiabilidad, la respuesta, la pegada ni la constancia del resto de años de la era Simeone, cuando a estas alturas ya tenía la certeza de un billete seguro, o al menos casi seguro, para la 'Champions'.
Es una situación tan desconocida como inquietante para el bloque de Simeone, que ha reencontrado el triunfo (1-0 al Granada), pero mantiene su preocupación por cómo de desenvuelve sobre el terreno de juego, porque aún le falta la contundencia que le exige tales aspiraciones, sobre todo en ataque (23 goles en 23 jornadas), porque aún no es el Atlético que pretende y porque fuera apenas gana.
En esta temporada, por ejemplo, sólo ha vencido en tres de sus once salidas en la Liga. Y en sus últimos 19 desplazamientos en el torneo -los ocho del pasado curso más los once del actual- ha logrado nada más 24 de los 57 puntos en litigio, con seis victorias (un 31 por ciento), seis empates y siete derrotas.
No ha marcado ni ha puntuado en sus dos últimos choques ligueros a domicilio el conjunto rojiblanco, que recupera poco a poco lesionados. Para Valencia, seguro a dos: Santiago Arias y Álvaro Morata, además de Felipe Monteiro, que cumplió sanción ante el Granada, cuando sufrió la baja de hasta ocho futbolistas.
En Mestalla serán menos, entre tres y cinco, dependiendo de las dudas de José María Giménez o Diego Costa, que ya se entrenan con el grupo. El central uruguayo se ha perdido los últimos cinco partidos por un edema muscular. El atacante, los quince más recientes por una hernia discal cervical.
No están disponibles aún ni Joao Félix, con una lesión muscular; ni Héctor Herrera, con una tendinopatia en el aductor izquierdo; ni Kieran Trippier, operado de una pubalgia.
La duda del once es Morata, reincorporado al grupo este jueves. No se prevé en principio su titularidad, con lo que la alineación sólo presentaría dos novedades respecto al 1-0 al Granada, con el regreso de Arias, después de tres partidos de baja, y Felipe Monteiro; con Vitolo y Ángel Correa en la delantera, con Koke Resurrección por el medio y con Marcos Llorente a la derecha.