El Atlético de Madrid tuvo unos geniales primeros minutos ante el Liverpool en Champions League que terminaron materializándose en el 1-0. Un tanto obra de un jugador experto en abrir la lata, Saúl Ñíguez.
Un córner botado por el equipo rojiblanco cayó al corazón del área y ahí Fabinho la tocó hacia atrás. Un regalo que no iba a desaprovechar Saúl Ñíguez para meter el pie y hacer el primer tanto frente a un Wanda Metropolitano que elevaba los decibelios por encima del límite legal.