Diego Costa no arranca. El delantero hispano-brasileño del Atlético de Madrid, la gran sorpresa de Diego Simeone este miércoles ante el Liverpool, no ofreció su mejor versión en Anfield, fue el primer cambio del argentino... y acabó con un monumental enfado que podría tener consecuencias.
No da una. Tras su grave lesión, Diego Costa perdió la titularidad y este miércoles volvía al once. Las miradas se colocaban en su figura, pero el balón, lejos de ser importante para el punta, apenas pasó por sus botas.
Con el equipo perdiendo y el once sin ritmo ni intensidad ante un Liverpool que buscaba el segundo tanto de forma desesperada, Simeone lo mandó al banco. El argentino introdujo a Marcos Llorente en el 55' en el verde para sentar a Diego Costa y el lagarto no se lo tomó nada bien.
#LFCAtleti 1-0 (55') Simeone quita a Diego Costa y da entrada a Marcos Llorente. El delantero, muy enfadado en su camino al banquillo... #UCL pic.twitter.com/9bZiAJ20oN
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) March 11, 2020
Cazado por las cámaras protestando camino a la banda, chocó la mano con su compañero Marcos Llorente e ignoró por completo a Simeone. Por si fuese poco, le pegó una patada al botiquín y a las botellas de agua para, una vez sentado en su sitio, dar varios puñetazos a uno de los asientos del banquillo.
En busca de la reacción de los suyos, Simeone colocó a Ángel Correa -gris en Anfield- como delantero mientras que Marcos Llorente, habitual pivote en este Atlético, se colocó en la banda derecha.