Uno de los grandes nombres del último mercado de fichajes veraniego en el Atlético de Madrid fue el de Joao Felix. El jovencísimo atacante llegó al Wanda Metropolitano por una cantidad cercana a los 120 millones, o al menos así lo hizo público el Benfica... a pesar de que algunos aún no lo creen.
Con críticas acumuladas en el buzón del club, ha sido el presidente de la entidad portuguesa, Luíz Filipe Vieira, el que varios meses después de cerrar la marcha del jugador ha intentado callar algunas críticas.
"Hay mucha gente que dice que pagamos comisiones, pero necesitamos saber cómo funciona el mercado. Hay jugadores en el mercado, eso es fútbol. En este caso, fue con Jorge Mendes, con quien firmamos el 10 por ciento de esa operación. Muchos lo critican, ninguno creía que fuera posible vender por 120 millones de euros y algunos todavía piensan que el dinero no entró. O es envidia, o simplemente están hablando mal de una de las ventas más preciadas de Europa. Es un jugador formado por nosotros que tuvo una actuación destacada en el primer equipo", explicó en la televisión oficial del club en unas declaraciones recogidas por el diario AS.
Su rendimiento en el Atlético de Madrid tampoco se ha librado de las críticas y es que el chico que tanto costó, el que estaba llamado a hacer olvidar a Antoine Griezmann, entre adaptación y lesiones apenas ha dejado algunos detalles sobre el césped.
Diego Simeone y su equipo confían en conseguir sacar lo mejor del futbolista pero a día de hoy todo apunta, más tras su última lesión, que deberán esperar al próximo curso para que Joao Felix empiece a demostrar la razón por la que el Atlético de Madrid pagó por él.
Es un futbolista de categoría, al que cualquier equipo le gustaría tener, como toda la plantilla del Atlético, me encanta, solo Simeone cuando marca el equipo se echa atrás, y eso me pone de mala leche.