En 2016, los "ojeadores" del Atlético de Madrid se fijaron en el joven de 19 años Diogo Jota, que despuntaba en el modesto club luso del Paços de Ferreira, y lo compraron por 7 millones de euros. Hoy, tras ser descartado por Simeone en 2018, triunfa en la Premier y hace olvidar a Ronaldo en la selección lusa.
Cuando tenía 19 años, en la temporada 2016-2017, lo adquirió el club colchonero y jugó cedido en el Oporto, que entrenaba Nuno Espírito Santo y donde militaban Iker Casillas y Oliver Torres.
Pese a su corta edad, allí se hizo un hueco y se convirtió en una de las sensaciones del fútbol portugués durante esa campaña, especialmente por su habilidad a la hora de construir fútbol ofensivo y por su capacidad de definir con la zurda, a pesar de ser diestro.
En 2016, durante una entrevista con EFE, recordaba que su fútbol nació en la calle y mostraba su personalidad al asegurar que no se comparaba con ningún otro jugador, ya que tenía "estilo propio".
En el verano de 2017, al igual que en 2016, volvió a hacer parte de la pretemporada a las órdenes de Diego Simeone, donde tuvo especial relación con Griezmann, Koke, el brasileño Filipe Luis o el portugués Tiago, confesó a EFE.
Sin embargo, el técnico argentino no lo vio claro y lo volvió a ceder, por lo que Nuno Espíritu Santo, que había dejado el Oporto, lo repescó para el Wolverhampton, que arrancaba un ambicioso proyecto para consolidarse en la Premier inglesa.
Allí, Diogo Jota comenzó un idilio con Inglaterra y con la afición del Wolves, que enloquecía con el joven futbolista luso.
Por eso, en el verano de 2018, el conjunto inglés accionó la opción de compra sobre el jugador y lo compró unos 20 millones de euros.
El Atlético, incluso sin que Diogo Jota llegara a debutar, había hecho caja con la joven promesa que se formó en las canteras portuguesas del Gondomar y Paços de Ferreira.
Sin embargo, los "lobos" ingleses lograrían revalorizar a un joven jugador que cada vez tenía más galones y que el pasado verano se convirtió en el deseado de Jürgen Klopp, por lo que el Liverpool desembolsó 43 millones de euros para que Diogo Jota formara parte de "los red".
Mientras tanto, el Atlético de Madrid ya había desembolsado en el verano de 2019 un total de 126 millones de euros por el atacante más sobresaliente del Benfica, João Félix.
El destino y el positivo de covid de Cristiano Ronaldo provocaron que el pasado miércoles João Félix y Diogo Jota formaran el ataque de la selección de Portugal que venció a Suecia por 3-0.
El primer gol lo anotó Bernardo Silva tras asistencia de Diogo Jota.
El segundo tanto lo certificó el propio Jota, que asumió la presión de ser el sustituto del astro portugués.
Con 2-0 en el marcador, João Félix falló una clara delante del portero y a los pocos minutos Jota no perdonó tras una jugada por la izquierda en la que se zafó de dos defensores y marcó de libro para sellar el 3-0 definitivo y convertirse en un nuevo héroe de la afición lusa.
Fue el descarte de Simeone en 2018, que prefirió apostar, un año después, por João Félix.