Olvidado para la selección española, Simeone sabe que Koke es un jugador diferencial. El capitán rojiblanco se ha erigido en un tótem del Atlético de Madrid desde que el argentino le diera la oportunidad y ante CA Osasuna en El Sadar se mostró de nuevo como un futbolista fundamental pese a no ver portería ni asistir a alguno de los goleadores.
Y es que aunque pudiera parecer extraño, a Koke le está viniendo de perlas que Saúl Ñíguez no esté disponible para Simeone. Cuando el ilicitano está sobre el campo, el capitán del Atlético de Madrid se ve más encorsetado en el centro del campo mientras que desde que ocupa un sitio en la enfermería del cuadro rojiblanco, a Koke se le ve mucho más liberado dejando así grandes partidos en las últimas fechas como el cuajado en Balaídos ante el Celta o el completado el pasado sábado en El Sadar ante Osasuna.
A sus buenos lanzamientos de balón parado y su sacrificio defensivo le ha añadido últimamente un último pase que hacía tiempo que no veíamos en él.
Ante Osasuna puso de cara a gol a Correa y a Vitolo, pero ni uno ni el otro pudieron aprovechar sus servicios para sumar otro gol al marcador del Atlético de Madrid.
Simeone sabe que Koke es un futbolista clave en su engranaje y por el momento, hasta que el cansancio haga mella en él, tiene previsto variar todas las piezas a su alrededor sin moverlo a él del once.