Al borde de los 500 partidos como técnico del Atlético de Madrid, a golpe de récord en sus nueve años en ese banquillo tan inestable hasta su revolución, Diego Simeone multiplica sus fortalezas como local, antes en el Vicente Calderón y ahora en el Wanda Metropolitano, donde nadie ha ganado en 2020 y donde recibe este miércoles al Getafe, que jamás le ha superado.
Su formidable recorrido, surgido en diciembre de 2011, con siete títulos -más que nadie en la historia del club rojiblanco- y "grandes desafíos por vivir", tiene más vitalidad que nunca en los últimos tiempos, relanzado por el cambio de estilo y, sobre todo, por unos resultados que lo hacen referencia indiscutible en Europa.
Su firmeza en el liderato no tiene matices, aunque sienta el acecho del Real Madrid, con los mismos puntos y dos partidos más o aunque haya perdido a Kieran Trippier por las próximas diez semanas y a Diego Costa para siempre. El atacante completó este lunes su salida del club, tras 215 partidos, 83 goles y cinco títulos.
Tampoco admiten dudas sus nueve triunfos en las últimas diez jornadas. Ni su reafirmación en la cita más reciente en el Reale Arena de San Sebastián. Contundente, fiable, inaccesible...
Es el actual Atlético de Simeone, que redondea sus cifras este miércoles con sus 500 encuentros oficiales. El único que le queda por delante en esa estadística es Luis Aragonés. Otras ya tienen inscrito el nombre del técnico argentino como el número uno de la historia del club. Ha ganado 300 de esos choques como rojiblanco. Un 60 por ciento. Ha empatado 118, ha perdido 81 y ha sumado 832 goles.
Y 176 de esos triunfos han sido en sus estadios, primero en el Vicente Calderón y después en el Wanda Metropolitano. El valor de tal cifra es imponente, porque supone que Simeone ha vencido un 73 por ciento de sus encuentros en casa. En contraste, fuera ha conseguido un éxito del 47 por ciento a lo largo de estos 9 años.
Con él, el Calderón fue casi inaccesible; con él, el Metropolitano es prácticamente inexpugnable: enlaza en la actualidad 23 choques sin derrota, con 17 triunfos y seis empates; sólo ha perdido dos de sus últimos 60 partidos en ese campo y nada más ha caído en tres de sus 64 encuentros allí en LaLiga Santander.
El último, el 1 de diciembre de 2019. No ha perdido allí en todo 2020. Ni jamás ha caído en toda la era Simeone, ni en casa ni fuera, con el Getafe, que ni siquiera le ha marcado un gol. 33-0 gana el equipo rojiblanco, que lo doblegó 15 veces y empató nada más dos y que ahora defiende ante él el liderato con la vuelta de Joao Félix.
El portugués, baja en San Sebastián, ya está recuperado de una faringoamigdalitis y estará en el once número 500 de Simeone. También Sime Vrsaljko, que reemplazará la baja de Kieran Trippier. Reaparecido hace dos semanas ante el Cardassar en la Copa del Rey será su primera titularidad en diez meses con el Atlético. El subcampeón del mundo ha jugado ocho duelos sólo en dos años.
En el once permanecen el resto de los futbolistas que salieron de inicio en el 0-2 a la Real Sociedad: el portero Jan Oblak; los centrales Stefan Savic, Felipe Monteiro y Mario Hermoso; el extremo Yannick Carrasco; los medios Thomas Lemar, Koke Resurrección y Marcos Llorente y el goleador Luis Suárez. Casi el once tipo actual.
Por su parte, el Getafe intentará olvidar sus erráticas estadísticas de la última década ante el Atlético para dar un golpe encima de la mesa y voltear casi diez años de malos resultados. Los hombres de José Bordalás están cansados de cosechar disgustos y necesitan puntuar para aliviar los golpes que ha recibido del cuadro rojiblanco.
Para ello, tendrán que superar un momento de incertidumbre deportiva. La irregularidad se ha convertido en un sello del Getafe este curso y los resultados no acompañan. En un par de meses ha pasado de liderar LaLiga a salir de los puestos europeos y mirar de reojo los de descenso.
Aunque tapó sus heridas hace un par de jornadas con una victoria balsámica en Cádiz (0-2) que cerró una racha de siete encuentros sin ganar, después volvió a pinchar en el Coliseum Alfonso Pérez con un empate frente al Celta (1-1).
Con un partido menos, está a seis puntos de Europa y tres por encima del descenso que marca el Valladolid. Sumar en el Wanda Metropolitano es vital para espantar preocupaciones y Bordalás ha concienciado a sus hombres para conseguirlo.
Sin embargo, tendrá que lidiar con muchas bajas. Sobre todo, en defensa. Por acumulación de tarjetas no podrán jugar los uruguayos Erick Cabaco y Damián Suárez y el francés Allan Nyom. Bordalás podría desplazar al lateral derecho al togolés Djené Dakonam mientras que Chema Rodríguez y Xabier Etxeita jugarían en el centro de la zaga.
Arriba no estará el colombiano Juan Camilo "Cucho" Hernández, sancionado cuatro partidos por el Comité de Competición por criticar la actuación del árbitro Jesús Gil Manzano tras el Getafe-Granada. Además, esta semana se ha lesionado y estará tres semanas ausente de los terrenos de juego.
Entre Jaime Mata, Ángel Rodríguez y el turco Ënes Unal se disputarán dos huecos en la delantera. No lo podrá hacer Darío Poveda, también lesionado. Como Víctor Mollejo, que completa la nómina de jugadores que tendrán que pasar la jornada en la enfermería. Sólo el charrúa Mathías Olivera, tras cumplir un partido de sanción, se une a la lista de altas de un Getafe necesitado.