El defensor brasileño del Atlético de Madrid Felipe Monteiro elogió a su compañero, el portero esloveno Jan Oblak, que según explicó genera mucha seguridad a los defensores porque es "increíble" y al que definió como "el mejor portero del mundo".
"Con Oblak nos sentimos seguros porque sabemos que el Atleti es un equipo que defiende muy bien, y cuando algo pasa, miramos para atrás y vemos un portero que es increíble. Para nosotros, para mí y para mucha gente, es el mejor portero del mundo. Eso da seguridad", aseguró Felipe en declaraciones ofrecidas por el club.
El Atlético, líder de LaLiga Santander con 10 puntos de ventaja sobre sus rivales, es también el equipo menos goleado del campeonato, ya que solo ha recibido 10 tantos en 19 encuentros.
Esa cifra le convierte en el líder menos goleado de las cinco grandes ligas europeas, por delante del Manchester City inglés (13 goles en contra en 21 partidos), el Lille francés (15 en 23), el Milán italiano (23 en 20) y el Bayern Múnich alemán (26 en 19).
Felipe lleva ya año y medio en el Atlético, al que llegó en mayo de 2019 procedente del Oporto y con la difícil tarea de suplir la marcha del defensor uruguayo Diego Godín, un emblema del club.
"Cuando llegué de Oporto mucha gente no me conocía, tenía que demostrar el Felipe que era. Creo que fue una temporada increíble, de los clubes a los que he llegado ha sido el mejor y la afición me aceptó muy bien. Eso creo que me dio confianza para llegar y trabajar y hacer lo que sé mejor", explicó.
"Cuando llegué, en la presentación tenía ese nerviosismo, como si fuese la primera vez, porque se trata de un club muy grande, que es referencia para muchos jugadores. Cundo llegas a un nivel tan alto tienes ese nerviosismo, pero tienes que demostrar dentro del campo también", agregó el brasileño.
En esa primera campaña fue uno de los fichajes más utilizados por el entrenador argentino Diego Pablo Simeone, que lo hizo participar en 36 de los 50 duelos disputados por el equipo esa temporada. Este curso comenzó con menos protagonismo, pero las lesiones y ausencias de compañeros le han permitido jugar en 22 de los 27 duelos hasta la fecha.
El central brasileño confesó que de niño "no jugaba al fútbol" y solo a partir de los 11 ó 12 años comenzó a engancharse a este deporte. "Miraba jugadores brasileños que para mí eran referentes, después que llegué a profesional miraba mucho a Thiago Silva", explicó.
Respecto a su mejor recuerdo como rojiblanco, señaló su gol al Lokomotiv de Moscú ruso en la victoria por 2-0 en el Wanda Metropolitano durante la fase de grupos de la Liga de Campeones de la temporada pasada. "El gol contra el Lokomotiv en casa, de volea, creo que ha sido un gran recuerdo", manifestó.