Se está habituando Diego Pablo Simeone a hacer cambios tempraneros. En el descanso, más concretamente. Ante el Granada CF, el técnico del Atlético de Madrid tenía un banquillo bajo mínimos e hizo una única sustitución durante todo el encuentro, dando entrada a Sime Vrsaljko para quitar a Geoffrey Kondogbia. Un cambio táctico que acabó siendo determinante en el marcador.
Y eso que Kondogbia no había estado mal en la primera parte. Afianzado en el medio y con mucha participación, el francés no regresó al terreno de juego tras el paso por vestuarios. Entró Vrsaljko, que se colocó como carrilero diestro. Eso desplazó a Carrasco al carril zurdo, a Saúl a la medular, a Koke al puesto de pivote y a Marcos Llorente en una zona más ofensiva.
"Interior es la zona en que se siente más a gusto", confesó tras el partido el propio Simeone. Ahí fue donde Llorente encontró lo que mejor sabe hacer: asomarse al área, llegar a línea de fondo, marcar goles -hizo el 0-1- y asistir -dio a Correa el segundo-.
No volvió a mover más el banquillo el técnico argentino. Tampoco tenía muchas más opciones, pues Renan Lodi y Lucas Torreira eran los únicos jugadores de campo que quedaban en la grada, además de Grbic como portero suplente y los canteranos Álvaro y Camello. Bajo mínimos.
Ante el Granada, el Cholo hizo una sustitución en el descanso por quinto partido consecutivo. Días atrás, ante el Celta de Vigo, dio entrada a Lucas Torreira por Felipe. Frente al Cádiz CF metió a Vrsaljko por Torreira y ante el Valencia CF, a Renan Lodi por el croata. Antes, en Ipurua, también hizo un doble movimiento en el paso por vestuarios dando entrada a Joao Félix y Torreira por Lemar y Correa.
Simeone repasa la actuación de todo el equipo y se detiene en Marcos Llorente: "Hacia goles en todos los entrenamientos, incluso cuando no iba convocado, y yo decía que tenía que jugar más adelante"https://t.co/vaYFeg06LL
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) February 13, 2021