Este mismo verano se llegó a hablar de una posible salida de Saúl Ñíguez del Atlético de Madrid. Semanas después, el todocampista ilicitano ha dejado claro el alto nivel que puede aportar a la plantilla de Diego Pablo Simeone.
Con el 8 a la espalda se hizo dueño y señor de la banda izquierda. Partió como carrilero en el partido en el que el conjunto colchonero debutaba en la nueva temporada de LaLiga Santander. Fue en Balaídos contra el Celta de Vigo y Saúl ayudó enormemente para sumar los tres puntos.
El vigente campeón de la liga española defendió su corona a las mil maravillas en Vigo. Dos goles de Ángel Correa sirvieron para sumar la primera victoria del presente curso. En el segundo de ellos participó directamente Saúl Ñíguez, que dio al argentino el último pase antes de que este pusiera el 1-2 definitivo en el marcador.
En el primero de los goles, Correa fue asistido por Lemar. Un Lemar con el que se compenetró muy bien el propio Saúl. Ambos acapararon el costado izquierdo del campo e hicieron sufrir tanto a Brais Méndez como a Hugo Mallo, que acabó expulsado por un rifirrafe que tuvo con Mario Hermoso.
El todocampista del Atlético de Madrid, además de la asistencia, fue clave en las tareas de presión del equipo del Cholo Simeone. Repartió varios pases en largo que ayudaron a la fluidez del ataque rojiblanco.
Y en el trabajo sin balón tampoco se quedó corto: 6 duelos ganados en el suelo (de 8 intentados) y 4 duelos aéreo con éxito (de 5 intentos). Por si fuera poco, solamente cometió una falta en todo el partido.