Como diría aquel: a problemas, soluciones. Y la solución se llama Geoffrey y se apellida Kondogbia. Eso bien lo sabe Diego Simeone, que ya empezó a dejarlo claro en el partido de LaLiga Santander contra el Elche en el Metropolitano. Encuentro que ganó el Atlético de Madrid con el francés fuera de su posición natural.
La ausencia de Felipe por lesión y la sanción de Mario Hermoso por la expulsión contra el Celta de Vigo provocaron que el técnico argentino tuviera que mover piezas. Simeone tenía en plantilla a Nehuén Pérez y Francisco Montero, pero ninguno de ellos dos era una solución para el corto plazo. El central argentino parece ser una apuesta de futuro y es por ello por lo que ha salido cedido al Udinese de la Serie A italiana.
El Cholo podría haber modificado el dibujo sobre el césped y formar una defensa de cuatro ante las bajas con las que contaba, pero no lo hizo así. Continuó apostando por su defensa de tres centrales y dos carrileros bien abiertos. En esa elección tuvo que hacer una clara apuesta y el elegido fue Kondogbia. A pesar de sus condiciones más bien de centrocampista defensivo, el francés nunca había jugado en la defensa.
Con esta clara apuesta por él, Simeone dejó claro que contaba con él de cara a los momentos clave de la temporada en los que pudiera necesitarlo. El Atlético de Madrid tiene a cuatro centrales para tres posiciones, lo cual debe ser apoyado por un quinto jugador. Y ese es Geoffrey Kondogbia.
De esta manera, José María Giménez, Stefan Savic, Mario Hermoso y Felipe tendrán al francés como apoyo en la posición. Si alguno de estos cuatro zagueros sufriese alguna lesión o expulsión, el francés estaría para tapar agujeros.
En su actuación ante el Elche en la jornada 3 de LaLiga dejó buenas sensaciones. No fue regateado en ninguna ocasión a lo largo de los 90 minutos del partidos. Logró interceptar en balón en dos ocasiones y robarle mediante una entrada en siete. Además, Kondogbia repartió 45 pases exitosos, siendo cuatro de ellos en largo hacia zonas cercanas al área ilicitana. Y en cuanto a los duelos, su portentoso físico le llevó a ganar ocho de los diez que pugnó.