Diego Pablo Simeone tenía razón. El Atlético de Madrid agitó el último tramo del mercado de fichajes con un movimiento a tres bandas que acabó llegando a buen puerto, pese a la tensión de esas horas finales. Uno de sus protagonistas fue Saúl Ñíguez, que ahora parece condenado al ostracismo en el Chelsea.
El técnico argentino estaba apostando por colocar al ilicitano como carrilero zurdo. Su nivel en el mediocampo había bajado mucho durante las dos últimas temporadas, de ahí que perdiera su condición de intocable en el once. En su despedida, Saúl recordó mil y una veces que no jugaba en su posición predilecta y que, además, ni siquiera entrenaba en ese lugar durante la semana.
Su situación ahora ha cambiado bastante. No porque no juegue en su posición, sino porque directamente no juega. El Chelsea se aupó este sábado al liderato de la Premier League gracias a un gol clave de Timo Werner en el que Saúl, por tercer partido consecutivo, no llegó a gozar de ni un solo minuto.
El ilicitano ya sabía de antemano que lo tendría difícil en Londres. Kanté, Jorginho y Kovacic son los titulares y casi indiscutibles en la medular de Thomas Tuchel, que además está contando con Ruben Loftus-Cheek como cuarto centrocampista en este inicio de curso. El caso es que, para colmo de Saúl, Ross Barkley también le ha adelantado y el ilicitano queda relegado al puesto de sexto centrocampista.
Ross Barkley comes on to replace Ruben Loftus-Cheek. 🔁 #CHESOU | 🔵 1-1 🔴
— Chelsea FC (@ChelseaFC) October 2, 2021
De hecho, Ñíguez sólo ha participado en dos partidos desde que llegó al Chelsea, los dos como titular. En Champions no ha gozado de minutos y en la Premier lleva tres jornadas sin hacerlo. Además, en su única titularidad en la Premier acabó sustituido al descanso tras una primera parte muy pobre. Simeone ya le quitó protagonismo en el Atlético de Madrid y Tuchel, en este inicio de curso, está demostrando que no era culpa del técnico argentino.