El peor fichaje de Simeone confiesa qué le acercó a Dios: "Tenía una vida de lujuria y gozo en el pecado"
El Atlético de Madrid anunció el fichaje de Jackson Martínez en 2015 como uno de los más caros de la historia rojiblanca. El club pagó 35 millones de euros por él al Oporto pero Simeone no supo sacar partido a un jugador que, por sus características, parecía destinado a triunfar en el Vicente Calderón. Poco más tarde, el jugador dejaría el fútbol por la música y, ahora, ha querido explicar qué experiencias durante su carrera le llevaron a acercarse a Dios.
"Yo tenía una vida de lujuria y gozo en el pecado. Disfrutaba pecar porque no lo veía así, lo veía normal como todo el mundo lo hace. Tú no vas a ver a Dios como tu todo hasta que sea lo único que tengas, por eso tomé la decisión de enfocarme en él", declaró el colombiano, ahora cantante de música cristiana, en el Canal 1 de su país.
En los inicios de su carrera, Jackson Martínez pasó por muchos problemas antes de lograr convertirse en una estrella en el Oporto y la selección de Colombia: "En mi caso, comencé a sentir que algunas de las amistades con las que yo iba de fiesta a tomar algo me rodearon de alcohol, cigarrillos y de muchas otras cosas también".
No entró en los planes de Simeone
Con su fichaje por el Atlético en el verano de 2015, Jackson pasó de ser una estrella a nivel europeo a una cuesta abajo que no tuvo fin hasta su retirada en 2020. No convenció a Simeone y el club, al menos, pudo recuperar la inversión al venderle al Guangzhou Evergrande por 42 millones de euros apenas unos meses después.
A partir de ahí alternó entre la Superliga china y el Portimonense portugués sin demasiado éxito mientras comenzaba a hacer sus pinitos como cantante cristiano. Esa fe en Dios que le salvó también le sirvió para reconducir su carrera con dos discos lanzados. Por estas fechas se encuentra en la promoción de 'De tal manera', su nuevo 'single'.