Antoine Griezmann duró 53 minutos en el campo. El tiempo que tardó en ver la roja directa en el duelo entre el Atlético de Madrid y el Liverpool FC, en el que se había convertido en el gran protagonista anotando un doblete en la primera mitad tras el 0-2 a favor de los ingleses. Una dura entrada sobre Firmino provocó que el francés se fuera a los vestuarios antes de tiempo.
La roja sorprendió a todos desde el primer momento, pero la repetición deja pocas dudas. Griezmann, que iba mirando la pelota y no al jugador que tenía en frente, levantó mucho la pierna. Tanto que acabó golpeando a Firmino con su bota en el cuello del delantero del Liverpool. El árbitro, tras unos segundos de duda, acabó enseñándole el camino a vestuarios ante la indignación del público local.