Un problema con el que nadie contaba. El Atlético de Madrid mira al mercado de fichajes de enero con escepticismo, pues podría haber algún movimiento inesperado. Diego Pablo Simeone necesita refuerzos en la zaga, pero el club no dispone de dinero en efectivo para acometer esas llegadas. De ahí que se especule con alguna salida... con tres jugadores señalados.
Entre esas posibles salidas, la que cobra cada vez más fuera es la de Kieran Trippier. El Newcastle estaría dispuesto a ofrecer nada menos que 30 millones de euros por su fichaje. El lateral, además, vería una mejora salarial determinante que se elevaría hasta los 8 millones de euros por curso, según informan desde Inglaterra.
Por este motivo, cada vez son más los que sitúan a Trippier en la Premier League... en este mismo mercado invernal. El jugador es una pieza clave para Simeone en la banda derecha y uno de los pocos que está cumpliendo a nivel defensivo en zaga. De ahí que su salida pueda suponer un gran problema para el equipo rojiblanco.
En caso de que el inglés se marche, el único lateral diestro que se quedaría en la plantilla es Sime Vrsaljko. El croata lleva varios años marcado por las lesiones y por un rendimiento cuanto menos extraño: responde bien en las citas más exigentes, se apaga en el día a día y casi siempre que juega acaba con algún contratiempo físico. El último, un peligroso golpe en el cráneo que le obligó a pasar por el quirófano.
La otra opción para la banda diestra sería Marcos Llorente, que ya ha jugado este curso varios encuentros en esta posición. El problema es que el madrileño pierde buena parte de sus cualidades ofensivas cuando actúa como lateral. Esta temporada sólo suma una asistencia y Trippier era, precisamente, la figura clave para lanzar sus carreras ofensivas en la banda del Atlético.