El fútbol invita a la preocupación, pero el calendario también. Tras seis victorias consecutivas que parecían afianzar la trayectoria del Atlético de Madrid, al Diego Pablo Simeone se le ha caído el equipo en el momento decisivo de la temporada. Un triunfo -de penalti, en la última jugada- en los cuatro últimos partidos y otros cuatro encuentros por delante que no serán ni mucho menos sencillos. Y todo ello con la Champions League en juego.
"Dependemos de nosotros para lograr el objetivo", proclamama Giménez. Así es. Pero el calendario que se avecina es más que inquietante: el Real Madrid, al que recibe el próximo domingo en el Metropolitano sin intención de hacerle el 'pasillo' de campeón y al que no ha ganado nunca en su nuevo estadio. El Elche CF, al que visita después en el Martínez Valero y al que siempre ha ganado en la Liga en toda la era Simeone. El Sevilla FC, que lo precede en la clasificación con tres puntos de ventaja y con el que jugará en casa, pero al que sólo ha vencido en uno de sus últimos siete enfrentamientos ligueros, ya sea como local o visitante. Y la Real Sociedad, que también se juega las plazas europeas y que lo zarandeó en su precedente en la Copa del Rey de este curso en el Reale Arena, el escenario de la última jornada de Liga para el Atlético, con un irrebatible 2-0.
También lo es su rendimiento a domicilio. De nuevo encadena dos derrotas fuera. En esta Liga, la diferencia está ahí. Es el tercer mejor equipo como local (con 37 de 51 puntos, sólo superado por el Real Madrid, con 40, y el Sevilla, con 38), pero baja al quinto como visitante, con 24 de los 51 puntos por los que ha jugado, que incluyen tantas victorias, siete, como derrotas, siete, además de tres empates. Y 28 goles a favor y 26 en contra. Dos de sus últimos cuatro duelos son lejos del Metropolitano.
Tan inquietante como otros síntomas que desprende el Atlético desde hace semanas. Además de sus dificultades futbolísticas visibiliza el cansancio, la falta de frescura y que ha llegado muy justo físicamente al tramo crucial de la campaña, en el que sufre lesiones como en todo el curso (ha tenido alguna baja por cuestiones físicas en los últimos 37 encuentros oficiales de forma consecutiva), con la pérdida de Thomas Lemar y Joao Félix hasta el final del curso por sendas dolencias musculares, y le añade otro contratiempo: las tarjetas.
Para el derbi ante el Real Madrid, con las bajas por lesión de Joao y Lemar, Simeone recupera a Savic, que vuelve de cumplir sanción, pero pierde a otros dos defensas por ciclo de tarjetas amarillas: Mario Hermoso y Reinildo Mandava. Ha tenido sancionados en cinco de los últimos seis choques. Y encara las últimas cuatro jornadas con tres jugadores a una tarjeta del partido de suspensión (Héctor Herrera, Sime Vrsaljko y Renan Lodi) y con cinco de ellos a dos amarillas: Geoffrey Kondogbia, Marcos Llorente, José Giménez, Ángel Correa y Matheus Cunha. Otro motivo de alerta.
"En consecuencia de lo que el equipo está dando, recién se lo decía a ellos; si ves cómo entrenan, cómo trabajan, cómo se comprometen para hacer lo que nosotros les proponemos, nada que decir. Si vos me decías si falta algo de compromiso en el juego o falta algo de intensidad o agresividad, para mí no. Para mí, nos falta frescura. Nos falta contundencia. Patean uno ellos, pega en Hermoso y entra (el 1-0 del Athletic Club); patea Carrasco, pega en el mismo y se va fuera. Pero no vamos a echar la culpa a la excusas de estos pequeños grandes detalles... Pero existen", aseguró Simeone, cuyo equipo es víctima esta temporada mucho más que de las desdichas del juego. La Liga de Campeones aún está en el aire.
No es solo las lesiones, las tarjetas...el empedrado... El equipo no juega a nada...pollos sin cabeza...