Por el podio

Hace dos meses, cuando en el calendario aparecía en la penúltima jornada el duelo de este domingo entre el Atlético de Madrid y el Sevilla FC en el Wanda Metropolitano, la presión en la carrera por la UEFA Champions League era mucho más agobiante para el conjunto local que para el visitante; al contrario que ahora, con el grupo de Diego Simeone ya clasificado para el torneo y por delante del bloque de Julen Lopetegui, cuya interminable secuencia de empates lo mantiene aún a un punto de certificar el pase.

Con ventaja ahora del Atlético, con la tercera posición en juego, porque la segunda ya es inalcanzable para el Sevilla y casi imposible para el equipo madrileño (a cinco puntos del Barcelona con seis por disputarse), el choque ha virado hasta ahí porque el Atlético ha sumado diez puntos más (22, con siete triunfos, un empate y dos derrotas) que su adversario (12, con dos victorias, seis igualadas y dos partidos perdidos) en las últimas diez citas, el escenario de una reacción que ha repuesto al conjunto rojiblanco, como poco, donde debe.

Nunca se ha bajado del podio al final de la Liga en cada una de las nueve campañas enteras precedentes de Simeone. Dos veces campeón (el único en los últimos dieciocho años que ha ganado la Liga sin contar al Barcelona y al Real Madrid), otras dos segundo y cinco tercero, el Atlético se juega su permanencia ahí en la confrontación de este domingo, con lo que eso supone en la ambición y el espíritu competitivo y ganador del técnico argentino, que enlaza dos triunfos ahora, ha ganado ocho de sus últimos diez encuentros en el Metropolitano y será tercero con una jornada de antelación con que venza su enfrentamiento dominical.

También compite por ese puesto el Sevilla, pero antes lo hace por alcanzar la clasificación matemática para la Liga de Campeones. A ella ha apuntado toda la campaña, por más que su caída en la segunda vuelta haya sido vertiginosa (cinco triunfos, diez empates y dos derrotas desde el ecuador del campeonato), pero aun no la ha asegurado. Necesita un punto más en dos jornadas, con el Betis, su 'eterno' rival, todavía a cinco de él.

Entre esos dos objetivos se mueve la apasionante confrontación, a presión, sin tregua, vibrante, entre los dos equipos, que en los últimos tiempos ha sido mucho más favorable para el Sevilla que para el Atlético, al revés de los primeros años de la era Simeone. En sus últimos diez choques oficiales, el conjunto madrileño soló ganó dos veces al conjunto andaluz, que lo hizo en cuatro de ellas -una sola en el Metropolitano, en la Copa del Rey-.

Advertido está el Atlético, en la despedida de Luis Suárez del Wanda Metropolitano, porque no seguirá más allá del próximo 30 de junio. El '9' uruguayo, previsiblemente suplente, ya pertenece a la eternidad del club y la hinchada rojiblanca, como el factor más incontestable de todos para el campeón de la pasada Liga, con 21 goles que son 34 si se añaden los de la actual campaña. Un goleador para la historia de la institución. Una leyenda indudable con tan solo 81 partidos. Sin placa en el paseo del estadio, porque no ha alcanzado los cien.

Entre él y Matheus Cunha surgirá el delantero titular, aunque es mucho más probable el brasileño, porque, previsiblemente, el once de Diego Simeone apenas cambiará respecto al ganador de los dos últimos partidos; nada más por la vuelta de Marcos Llorente, sancionado en el último 0-2 ante el Elche y de vuelta a la titularidad en el lateral derecho, donde Vrsaljklo sufre una contractura.

En el centro del campo se mantendrá Rodrigo de Paul y son indiscutibles tanto Koke Resurrección como Geoffrey Kondogbia.

Igual que Antoine Griezmann, resurgido con dos partidos notables tanto en el derbi como en Elche, por más que acumule quince duelos sin gol (desde el 6 de enero en la Copa del Rey frente al Rayo Majadahonda), y Yannick Carrasco en el frente del ataque; Stefan Savic y José María Giménez, en el centro de la defensa; Reinildo Mandava, en el lateral izquierdo o en el perfil zurdo del medio de la zaga, si juega 4-4-2 o 5-3-2; y Jan Oblak, en la portería, hasta el punto de que su suplente, Benjamin Lecomte, no ha jugado ningún minuto cuando tan solo restan dos encuentros oficiales para el final de la campaña y su cesión desde el Mónaco.

Son baja tanto Renan Lodi, sancionado, como Thomas Lemar y Sime Vrsaljko, lesionados, y está en duda Joao Félix, del que el pasado martes aventuró Simeone la opción de su disponibilidad para el duelo ante el Sevilla. El atacante no se ha entrenado aún con el grupo desde la lesión muscular padecida el pasado 17 de abril que lo ha mantenido fuera de competición desde entonces en un total de cuatro partidos, pero evoluciona con velocidad. El entrenamiento vespertino de este sábado resolverá la incógnita de si está ya para entrar en la convocatoria.

Enfrente, el Sevilla llega al Wanda Metropolitano inmerso en un mar de dudas y con una ansiedad derivada de su crisis de juego en este final de campaña que tiene atenazados a sus jugadores, pero con la ilusión y la obligación de superarlo para sumar, de entrada, el punto que le falta para repetir en la Liga de Campeones.

Ése es el objetivo prioritario del equipo de Julen Lopetegui, cuarto con 66 puntos, a uno del Atlético, pero sin renunciar a una victoria que le devolvería al tercer puesto que precisamente le arrebató la pasada jornada el Atlético, tras ganar los de Simeone en Elche y empatar los sevillistas en casa con el Mallorca (0-0).

Fue la segunda bala que desperdició el conjunto del barrio de Nervión para atar el objetivo de la 'Champions', después de que en la jornada anterior también igualara 'in extremis' en Villarreal (1-1).

Lopetegui está cuestionado por parte del sevillismo tras haberse caído el equipo en la segunda vuelta de una temporada en la que estuvo durante mucha jornadas en la segunda posición de la tabla y en la que incluso se le llegó a colocar la etiqueta de aspirante a pelearle la Liga al Real Madrid. Ese último hecho, por la evolución posterior, parece que le perjudicó y ahora, además, todo eso se ve muy lejos.

En el actual contexto, el Sevilla es víctima de su ansiedad por no tener atado el objetivo y por ver, además, sobre todo su afición, que el que le podría dejar fuera de la 'Champions', aunque con opciones remotas, es el Betis, que tendría que ganar sus dos partidos y que los de Nervión perdieran los suyos (Atlético y Athletic Club).

En el plantel sevillista, sin embargo, no se plantean esa hipótesis, posible pero con tintes casi de quimera, y están ilusionados en hacer un buen partido contra el Atlético, recobrar las sensaciones y dejar sentenciada su tercera presencia seguida en la Liga de Campeones, un hito que sería histórico a través de la Liga. Ya lo logró entre 2015 y 2017, pero entonces sus dos primeras clasificaciones fueron como campeón de la Liga Europa.

Lopetegui tiene varias dudas para este trascendental choque, pues Jesús Navas se retiró en el segundo tiempo frente al Mallorca con molestias musculares y podría sustituirle el argentino Gonzalo Montiel. Además, otros dos internacionales de la Albiceleste, el lateral zurdo Marcos Acuña y el organizador Papu Gómez, no trabajaron el viernes con el grupo.

Ambos son indiscutibles para el técnico y no tendrán problemas para jugar, mientras que en la media podría repetir en labores de contención el serbio Gudelj, junto a Jordán y esta vez el croata Rakitic para que Papu Gómez adelante su posición partiendo desde la izquierda; y arriba volverían el argentino Ocampos y el marroquí En-Nesyri. A las bajas conocidas se han unido el argentino Erik Lamela, sancionado, y el galo Anthony Martial.