El lateral internacional argentino Nahuel Molina, cuyo fichaje ultima el Atlético de Madrid para esta temporada, ya no jugó este jueves con el Udinese, su actual equipo, en el partido amistoso frente al Bayer Leverkusen, para poner rumbo al conjunto rojiblanco, en una operación ya sólo pendiente de quedar formalizada de manera definitiva.
El futbolista ni siquiera formó parte de la convocatoria compuesta por 24 jugadores con la que Andrea Sottil, el entrenador del Udinese, contó para el cuarto amistoso de esta pretemporada, en el que su equipo fue derrotado por 1-2, cuando apuntaba a la alineación inicial.
"Es objeto de una importante negociación, por la que el técnico prefirió seguir dando minutos a Soppy, un jugador del futuro que hizo una actuación importante", explicó al término del choque Pierpaolo Marino, director deportivo del Udinese, en declaraciones recogidas en la página web oficial del club.
Nahuel Molina, de 24 años y cuyo traspaso deberá quedar completado en las próximas horas para ponerse a las órdenes de su compatriota Diego Simeone, había participado en los tres amistosos anteriores de esta pretemporada del Udinese.
En el más reciente, hace cuatro días, salió como titular y disputó una hora de encuentro, mientras proseguían las negociaciones entre su club, el Udinese, en el que ha jugado las últimas dos temporadas (2020-21 y 2021-22), y el Atlético de Madrid, al que llegará este verano traspasado, en una operación que incluirá, a su vez, la transferencia al club italiano de Nehuén Pérez, que ya jugó como cedido allí durante la pasada campaña.
A la espera de la incorporación de Nahuel Molina, el Atlético había respondido por ahora este verano a sus cuatro salidas (el goleador Luis Suárez, el centrocampista Héctor Herrera, el lateral Sime Vrsaljko y el portero inédito el pasado curso Benjamin Lecomte; todos por fin de sus contratos, en el caso del guardameta de su cesión desde Mónaco) con dos refuerzos: el medio centro Axel Witsel (libre por la conclusión de su vínculo con el Borussia Dortmund) y el extremo Samuel Lino, a cambio de unos seis millones procedente del Gil Vicente
Le faltaba el lateral derecho, que será Nahuel Molina. No convence ahí Daniel Wass, cuya salida es probable en este mercado de verano, y se ha ido Sime Vrsaljko, porque terminó contrato, pero sobre todo se fue antes Kieran Trippier (en el mercado invernal del pasado enero al Newcastle, con el vacío que provocó en esa zona para el resto de la campaña) y el cuerpo técnico tiene la certeza de que Marcos Llorente, la solución de urgencia entonces, tiene que jugar en posiciones más adelantadas, donde es mucho más determinante.
Entre todas esas circunstancias, el lateral derecho era una posición prioritaria para el Atlético en este mercado de verano. Ya la tiene resuelta con Nahuel Molina. Era el elegido por Simeone.