Transformada en una obsesión desde hace tiempo, ambicionada desde aquella final perdida en el último instante en Bruselas en 1974, la UEFA Champions League desafía de nuevo al Atlético de Madrid, enfrentado al desvelo que genera ese título, tan cerca hace seis años, tan lejos desde hace un lustro; alertado por su recorrido más reciente en el torneo, advertido por el Oporto y sus últimos precedentes e inquieto por Jan Oblak, seria duda para el duelo por la contusión severa en un muslo sufrida ante la Real Sociedad.
Es un reinicio sobre aviso para el conjunto de Diego Simeone, protagonista de dos finales de la máxima cita continental, en 2014 y 2016, cuyo desenlace aviva aún más la revancha que siente cada curso el Atlético con esta competición, pero evidencia un declive en las últimas cinco temporadas, en las que el equipo no ha sido capaz de ir más allá de las semifinales, ya no es el favorito que se postuló en 2016 o 2017 y los cuartos resurgen insuperables.
Ahí se quedó el pasado curso, aunque, quizá, mereció más contra el Manchester City, el último equipo al que se ha enfrentado en la Liga de Campeones en el Metropolitano, que cumplirá este miércoles con el cierre parcial de un sector de al menos 5.000 espectadores con el que le sancionó entonces el Comité de Apelación de la UEFA por una pancarta con simbología nazi entre sus ultras en el encuentro de ida jugado en Inglaterra y que pospuso el Tribunal de Arbitraje Deportivo al primer choque como local en esta temporada.
Entonces, fue eliminado con un empate a cero, con una ofensiva final sin éxito del equipo rojiblanco, que delata una inseguridad que antes no tenía en su estadio en este torneo. En 2021-22 no ganó ninguno de sus cinco duelos en casa. Ni tampoco había vencido los tres últimos en 2020-21. Antes, el Vicente Calderón y el Metropolitano eran una garantía.
Entre ambas campañas, sólo ha ganado al Salzburgo (3-2). A nadie más como local en la Champions. Ha sido algo más eficaz como visitante, pero lejos de la firmeza que demostró en sus primeras cinco participaciones bajo la batuta de Simeone, ahora por la décima consecutiva. Sólo ha ganado ocho de sus últimos 24 encuentros en la Liga de Campeones, con seis empates y diez derrotas que describen las dificultades recientes del Atlético.
Tampoco ha comenzado la competición con una victoria en sus tres últimas presencias, con el 2-2 con el Juventus, en 2019-20; el 4-0 con el que lo goleó el Bayern Múnich en 2020-21 o el 0-0 con el que igualó la pasasa campaña con el Oporto, cuando la presión y la intensidad del conjunto portugués transformaron el partido en un laberinto para los hombres de Simeone, que sólo han ganado en uno (1-2 al Mónaco) de sus últimos cinco inicios de la Champions.
Aún latente el empate y las decisiones arbitrales en el 1-1 del pasado sábado ante la Real Sociedad, el Atlético enfoca a la Liga de Campeones en un momento incierto, porque toda la rotundidad con la que se había movido en la pretemporada ya no es tanta en el comienzo de la competición, con cierta irregularidad: victoria 0-3 en Getafe, derrota 0-2 con el Villarreal, triunfo 0-1 en Valencia y empate 1-1 en San Sebastián, por ese orden.
Además, tiene cuatro bajas seguras para el encuentro (Matheus Cunha, Sergio Reguilón, Stefan Savic, por lesión, y Felipe Monteiro, por sanción) y una duda inquietante: Jan Oblak. El portero esloveno ha jugado de forma ininterrumpida cada uno de los últimos 46 partidos de la Liga de Campeones del Atlético, pero el golpe sufrido en el muslo izquierdo con Reinildo Mandava en el Reale Arena lo pone en seria duda. Mientras apura sus opciones, no está descartado. La alternativa es Ivo Grbic, que jugaría, por fin, ante su público.
A la vez, Simeone recupera a Thomas Lemar y Nahuel Molina. El argentino, de vuelta tras la sanción de dos partidos en LaLiga Santander, retorna directo al once, en el que Marcos Llorente recuperará su posición en el interior derecho (jugó de carrilero por la ausencia de Nahuel Molina tanto frente al Valencia como frente a la Real Sociedad) para compartir medio campo con Koke Resurrección y Saúl Ñíguez. Rodrigo de Paul se cae de la alineación.
Aún sin Stefan Savic, la defensa será la misma de la victoria en Valencia (0-1) y del empate en San Sebastián (1-1), con José María Giménez, Axel Witsel y Reinildo Mandava. También el carril izquierdo, con Yannick Carrasco.
En el ataque, Álvaro Morata -tres goles en cuatro jornadas- y Joao Félix, aún sin gol en esta campaña, permanecerán en el once, condicionado por la estrategia que sigue el club rojiblanco con Antoine Griezmann para presionar al Barcelona para rebajar los 40 millones de euros que deberá pagar el Atlético en el caso de que el atacante juegue 45 minutos en el 50 por ciento de sus partidos disponibles entre la pasada campaña (30 de 41 hasta ahora, un 73 por ciento). Simeone sólo lo ha empleado esta campaña a partir del minuto 60.
Enfrente, el Oporto llega a la 'Champions' con un único objetivo en mente, el de alcanzar los octavos de final después de quedarse fuera la pasada temporada, tras perder precisamente contra el Atlético de Madrid en Do Dragão la última jornada.
El conjunto blanquiazul, doble campeón europeo, ha perdido a piezas importantes desde que se vio las caras con el Atlético por última vez: Luis Díaz y Tecatito Corona dijeron adiós en el mercado de invierno de la pasada temporada y este verano han salido Vitinha y Sérgio Oliveira.
𝙍𝙪𝙣𝙣𝙞𝙣𝙜 𝙩𝙤 🏃♂️ Champions League ⚽
Último treino antes da viagem para Madrid 💪#AMFCP #UCL pic.twitter.com/QjhPxHMMRt
— FC Porto (@FCPorto) September 6, 2022
Entre las caras nuevas de esta campaña están el central portugués David Carmo, fichado al Braga; el mediocentro serbio Marko Grujic, contratado al Liverpool, y el extremo brasileño Gabriel Veron, procedente del Palmeiras.
Con su nueva plantilla, el Oporto ha cosechado cuatro victorias en cinco jornadas de la Liga lusa, entre ellas un contundente 3-0 en el clásico ante el Sporting, aunque también protagonizó una estrepitosa derrota ante el recién ascendido Rio Ave (3-1).
Sérgio Conceição revolucionó el equipo en la última jornada para superar ese tropiezo -con éxito, al ganar 0-2 al Gil Vicente- y se espera que algunos de esos cambios se mantengan en el once titular en Madrid, entre ellos David Carmo, que podría acompañar a Pepe en el centro de la zaga blanquiazul, y Wendell en el lateral.
También el luso-canadiense Stephen Eustáquio, cedido por el Paços de Ferreira y que cumplió con buena nota el desafío de la pasada jornada liguera, por lo que se espera que pueda repetir en una medular en la que el brasileño Otávio y el colombiano Matheus Uribe son fijos.
El iraní Mehdi Taremi liderará una delantera en la que se puede colar el español Toni Martínez, que también ha dado buenas sensaciones en el arranque liguero y lucha por un hueco fijo en el once inicial.
Es baja confirmada Wilson Manafá, lesionado de larga duración que además se quedó sin inscribir en 'Champions', mientras que Marko Grujic, con problemas físicos desde mediados de agosto, entrenó este martes en el césped junto al resto del equipo.