Dos goles del francés Antoine Griezmann en la segunda parte del partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante el Real Betis le dan al Atlético de Madrid una victoria de peso, al lograrla ante un rival que estaba emparejado en la clasificación, pero los tres puntos sumados por los colchoneros les aúpan ahora a la tercera plaza.
El Atlético, tras una primera parte muy equilibrada, acertó en la segunda para poner el 0-2, con un primer gol olímpico de Griezmann, aunque tuvo que sufrir al final con el 1-2 logrado por el francés Nabil Fekir e incluso con un tiro al larguero que estrelló Alex Moreno en la prolongación.
Con este resultado, los béticos pierden sus primeros puntos de la temporada en LaLiga Santander como locales y además sigue la maldición del técnico chileno Manuel Pallegrini, quien nunca le ha ganado un partido al que dirige el argentino Diego Simeone.
Había perdido la Real Sociedad el sábado en Valladolid (1-0) y eso significaba que una victoria en Sevilla de cualquiera de los dos lo auparía a la tercera posición de la clasificación a la conclusión de esta undécima jornada al llegar a ella con veinte puntos, dos menos que la formación guipuzcoana, por lo que un empate no valía para lograr ese propósito.
Ambos equipos no habían pasado de la igualada en sus partidos intersemanales, los béticos en Cádiz (0-0) y los atléticos en casa frente al Rayo (1-1), con lo que volver a la senda de los tres puntos era importante para mantenerse con todas las ilusiones intactas.
Además se daba la curiosidad de que el conjunto que entrena Pellegrini se presentó con un pleno de cinco triunfos como local en LaLiga y el del Simeone con cuatro ganados y solo un empate como visitante, con lo que el pulso en este aspecto también se presentó muy igualado.
El equipo verdiblanco, con Sergio Canales sancionado y Fekir en el banquillo reservado tras salir de una reciente lesión, no se arrugó en el arranque ante un rival en el que el meta esloveno Jan Oblak volvía tras una conmoción sufrida la pasada semana ante el Athletic Club y en el que el argentino Ángel Correa también era titular en detrimento de su compatriota Rodrigo de Paul.
Pero a los dieciocho minutos apareció otra circunstancia adversa para los locales, la lesión del italobrasileño Luiz Felipe, quien se quejó del muslo derecho, con lo que uno de los pilares de la defensa bética tuvo que dejar el terreno y darle su sitio a Víctor Ruiz.
Pese a ello, el partido transcurrió equilibrado, con un fuerte pulso en el centro del campo y apariciones esporádicas por una y otra área aunque sin gran peligro para hacer variar el empate a cero, pese a que fue la formación local la que más lo intentó en el tramo final del primer período.
Llegó un susto grande para los visitantes nada mas iniciarse la segunda parte cuando el monzambiqueño Reinildo Mandava perdió el balón en el centro del terreno y ello propició la contra de Borja Iglesias y la definición en gol del jugador que le acompañaba, el brasileño Luiz Henrique, aunque el gol no subió al marcador, tras consulta con el VAR, por fuera de juego previo del delantero gallego.
Lo que pudo ser el 1-0 se convirtió muy poco después, a los 54 minutos, en el 0-1, obra del francés Antoine Griezmann con un lanzamiento directo de saque de esquina, el conocido como 'gol olímpico' que sorprendió a la defensa bética.
Pellegrini hizo ingresar entonces a Joaquín Sánchez y al hispanoargentino Juan Cruz en busca de darle otros bríos al ataque hispalense, pero fue otra vez Griezmann (m.70), tras una gran jugada de triangulación de los suyos, el que culminó el 0-2 al meterle el balón bajo los pies al meta portugués Rui Silva.
Ya con Fekir sobre el terreno para jugar el último cuarto del hora, el Betis quiso volcarse sobre el área del Atlético de Madrid para recuperar algo del terreno perdido y fue precisamente el internacional francés en el que acortó la desventaja en el minuto 84 en un preciso lanzamiento de un libre directo.
De ahí hasta el final, acoso bético en busca del empate, que estuvo muy cerca del 2-2 ya en la prolongación, cuando Alex Moreno estrelló un cabezazo en el larguero.