El Joao Félix más agresivo respondió por fin a Simeone sobre el campo con dos goles

La nota positiva, si se puede sacar algo, de la derrota del Atlético de Madrid ante el Cádiz, fue la actuación de Joao Félix. El delantero portugués mandó un mensaje a Diego Pablo Simeone con su actuación en el Nuevo Mirandilla anotando un gol y forzando otro en una reacción que se frenó en el minuto 99.

En el minuto 60, el portugués saltó al campo junto a Antoine Griezmann para sustituir a Carrasco y Correa, que no habían podido romper la defensa gaditana. A diferencia de otras ocasiones, esta vez fue el luso el que se echó el equipo a la espalda aunque le costaría entrar en caliente.

Primero el Cádiz anotó el 2-0 y, cuando el partido parecía que estaba ya decantado para los locales, Joao Félix apareció. Primero lo hizo con una chilena en el minuto 85 que terminó colándose después de golpear en la pierna de Luis Hernández cuando este intentó despejar.

La reacción llegó hasta el empate en el minuto 89 cuando Joao recibió un balón de Griezmann en la frontal y se sacó un latigazo que batió a Conan Ledesma. El delantero, sabedor de que aún no se había completado la remontada, ni siquiera celebró el gol y corrió junto a sus compañeros para el centro del campo.

Tuvo incluso el 3-2 el 'menino' con un cabezazo a centro de Witsel desde la banda derecha que rozó el palo de la portería del Cádiz. Ahí se pudo ver la agresividad con la que estaba jugando el atacante, que tiró la pelota a la grada con un balonazo que le costó la amarilla.

Poco después llegaría el castigo del 3-2 para el Cádiz en una contra que frustró el trabajo de Joao Félix en una semana complicada para él. A la eliminación en Champions en la que Carrasco le negó el penalti decisivo le siguió la fiesta en la que le 'cazaron' después de ese adiós europeo.