La eficacia del Atlético de Madrid culminó este martes el primer puesto de su grupo de la Liga de Campeones juvenil y el consiguiente pase directo a los octavos de final de la competición, con una victoria por 1-2 contra el Oporto, al que superó con los goles de Adrián Niño Heredia, de penalti, y Abdellah Raihani, además de la resistencia defensiva que opuso al conjunto portugués.
Siete goles en seis encuentros de esta edición del torneo ha marcado Niño Heredia, que transformó el 0-1 en el minuto 12 en una pena máxima por mano de un rival, para tomar una ventaja que sostuvo al descanso por su portero Alejandro Iturbe y su defensa, pero que niveló su adversario en el inicio del segundo tiempo, con el 1-1 de Tiago Andrade.
Sin embargo, en la siguiente jugada, el Atlético de Fernando Torres, ganador de cinco de sus seis duelos en esta fase de grupos y al que le bastaba el empate para ser primero de grupo, retomó el mando del marcador con el 1-2 de Raihani, que remachó la potente acción individual de Álvaro Santamaría.