Saúl Ñíguez se quedó solo dando la cara ante la afición durante 5 minutos y Joao Félix ni se acercó

Saúl Ñíguez se quedó solo dando la cara ante la afición del Atlético de Madrid. El equipo rojiblanco certificó un fracaso histórico, quedando no sólo eliminado de la Champions sino también de la Europa League como colista de un grupo que, a priori, era más que asequible. Todo ello tras perder ante el Oporto en un partido que, de no haber sido por Oblak, habría acabado en goleada.

Tras el encuentro, la mayoría de los jugadores se acercaron a la grada visitante. Nada menos que 1.500 aficionados habían acompañado al equipo rojiblanco en Do Dragao. Muchos jugadores saludaron durante unos segundos y luego se fueron, pero Saúl se quedó durante cerca de 5 minutos dando la cara ante los hinchas colchoneros, que incluso le pedían que sacara el equipo.

En el lado opuesto estuvo Joao Félix. El luso fue de los pocos futbolistas que ni siquiera se acercó en primera instancia a la grada visitante, quedándose con la mirada perdida en el banquillo de Do Dragao.