Oviedo-Atlético, un reencuentro tras dos décadas con un recuerdo que da miedo
Como si de un regalo anticipado se tratase, el bombo del sorteo de dieciseisavos de Copa del Rey ha querido que Real Oviedo y Atlético de Madrid vuelvan a verse las caras en partido oficial veinte años después de la última vez: será el 3, 4 o 5 de enero y en el Carlos Tartiere.
El Oviedo, en buena racha
El conjunto carbayón vuelve a llegar a la tercera fase del torneo copero casi ocho años después de la última vez que logró ganar tres partidos seguidos en él: fue en la 2014-2015, cuando militaba Segunda B, y resistió en liza hasta su visita a Anoeta, donde le eliminó la Real Sociedad.
Esta vez, tras siete años cayendo en primera o segunda ronda ante equipos de inferior o igual categoría, el premio vuelve a ser de los gordos, un Primera y del nivel del Atlético de Madrid.
Los de Álvaro Cervera lo han logrado tras imponerse en la prórroga a la Gimnástica de Torrelavega y este mismo jueves, por la mínima a un Granada al que el gol de Oier Luengo y las paradas de Tomeu Nadal acabaron por apear de la competición.
El Atlético de Madrid, con fantasmas de Segunda
El duelo ante los del Cholo Simeone vuelve a unir a dos clubes marcados en su historia por la figura del ex seleccionador Luis Aragonés, y lo hará en un Carlos Tartiere que no alberga un partido similar desde hace dos décadas.
Hay que remontarse a mayo de 2002 para encontrar el último enfrentamiento de ambos equipos en partido oficial, duelo correspondiente al campeonato liguero de Segunda y que tuvo lugar en una temporada dulce para los colchoneros, que ascendieron con Aragonés en el banquillo, y agridulce para los azules, que al año siguiente consumarían su descenso a Segunda B.
Dos años antes, en 2.000, el Atlético confirmó su descenso a Segunda División tras empatar ante el Oviedo en la jornada 36, con un resultado que le dejaba sin opciones matemáticas de lograr la permanencia.
El director general del Real Oviedo, Agustín Lleida señaló que el cruce es todo un regalo para la entidad y que, además de ser "un partido de Copa muy bonito", será una fecha de lo más especial en las navidades de la familia carbayona.
"Estamos muy contentos porque la afición podrá disfrutar de nuevo ante un equipo de Primera, y también contentos a nivel deportivo porque vamos a poder seguir dando minutos a todos los jugadores. No paramos tanto en el parón navideño y no perdemos ritmo, así que es bonito jugar esa fase por varios aspectos", concluyó el propio Lleida.